La cúpula federal del PSOE interpreta que la intervención del 'ex número tres' Santos Cerdán en el Senado, en la que ha lanzado reproches a su propia formación, evidencia que ya no se rige por la disciplina interna del partido y que ellos mantienen su compromiso con la lucha contra la corrupción, según indican fuentes socialistas.
En paralelo, desde Moncloa rechazan sentirse bajo presión porque, al no haber cometido ninguna irregularidad, sostienen que nadie dispone de argumentos para ejercer ningún tipo de chantaje sobre el Gobierno.
Durante su comparecencia ante la “comisión Koldo” de la Cámara Alta, el portavoz socialista Alfonso Gil ha dirigido a Cerdán un “reproche ético” por los comportamientos conocidos hasta ahora que, a su entender, requieren explicaciones y resultan incomprensibles.
Gil también ha lamentado que su antiguo compañero de filas esté “siendo utilizado como un instrumento contra el PSOE” y ha subrayado que hay “muchos militantes y muchos votantes defraudados con todo lo que está saliendo”, si bien ha reiterado su respeto a la “presunción de inocencia” de Cerdán.
Cerdán responde al reproche de Alfonso Gil
Acto seguido, el exdirigente navarro --que estuvo cinco meses en prisión preventiva acusado de liderar presuntamente una organización criminal dedicada al cobro de mordidas-- le ha instado a hacer autocrítica.
“Sobre el reproche ético que me hace, hágase usted la pregunta de si está en condiciones de hacerme a mí un reproche, como el que me ha hecho”, ha señalado Cerdán.
Además, ha agradecido la referencia a su presunción de inocencia, que, según ha insinuado, le venían negando responsables del PSOE, y ha reclamado a sus excompañeros que “abran los ojos”.
“Mejor solo que mal acompañado” en el Senado
Respecto a que haya acudido a la Cámara Alta sin el acompañamiento de dirigentes socialistas, Cerdán ha afirmado que “mejor solo que mal acompañado”. Antes, la senadora de UPN, María del Mar Caballero, había destacado este hecho, en contraste con su anterior comparecencia, a la que asistió arropado por senadores del PSOE.
De acuerdo con fuentes de Ferraz, este enfrentamiento pone de manifiesto que Cerdán “está fuera de la disciplina de partido” y que el PSOE “se toma en serio la lucha contra la corrupción”. En cualquier caso, recalcan que ahora corresponde a la Justicia continuar con el procedimiento.