En un acto cargado de memoria histórica, el Gobierno Vasco, junto al Instituto Gogora, está realizando la devolución de los restos mortales de tres víctimas que perdieron la vida en la prisión de Orduña durante la Guerra Civil. Estos restos están siendo entregados a sus familias en las localidades de Badajoz y Ciudad Real, como parte del Programa de Búsqueda e Identificación de Personas Desaparecidas de la Guerra Civil de Gogora.
La consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, y Alberto Alonso, director del Instituto de la Memoria, han hecho la primera entrega de los restos de Manuel Guillén Expósito, un guardia civil fallecido en 1941 a los 42 años, en el Cementerio de San Juan, de Badajoz. La consejera ha destacado que estos actos ‘dignificamos nuestra sociedad, porque las víctimas y sus familias jamás la perdieron’.
Simultáneamente, en el cementerio de Mirandilla, la familia de Miguel Fuertes Molina, agricultor fallecido también en 1941 a los 26 años, recibirá sus restos. Trasladado desde el campo de concentración de Castuera a Orduña, su historia es un reflejo del trágico destino de muchos extremeños durante aquellos años.
CIUDAD REAL
Además, este viernes, en el cementerio de Tomelloso, se realizará la entrega de los restos de Faustino Aguado Serrano, quien después de ser trasladado desde la Prisión del Partido de Alcázar de San Juan a Orduña, falleció en 1941 a los 47 años. Asimismo, el Gobierno Vasco ha identificado recientemente a Mariano Gutiérrez Segura, de Argamasilla de Calatrava, elevando a 23 el número de víctimas identificadas del total de 93 del penal vizcaíno.
