Esquerra Republicana (ERC) ha interpelado al Gobierno este martes mediante una serie de interrogantes escritas en el Congreso, buscando explicaciones sobre el traslado de fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea hacia el aumento del gasto militar al 2% del Producto Interior Bruto (PIB), un dato que fue confirmado recientemente por un informe de la OTAN.
Los miembros del partido independentista han criticado la ‘falta de transparencia’ en la comunicación oficial del Gobierno. Exhiben preocupación sobre si el incremento de fondos favorecerá ‘continuar comerciando’ con Israel en el ámbito militar.
En las preguntas registradas, ERC inquiere si se establecerán ‘criterios estrictos’ para impedir la adquisición y exportación de armamento a Israel y si se dará preferencia a la compra de dicho material de países miembros de la Unión Europea.
Desde su perspectiva, Esquerra subraya la urgencia de alcanzar una autonomía estratégica en defensa dentro de la Unión Europea, para superar la ‘dependencia’ y ‘vasallaje’ que, según ellos, han mostrado líderes europeos hacia Estados Unidos y su presidente, Donald Trump.
‘La Unión Europea no puede estar subordinada a los intereses de la derecha reaccionaria global. Hace falta una autonomía estratégica de los países europeos que permita a la UE actuar al margen de los intereses geopolíticos de los Estados Unidos’, sostiene el diputado de Esquerra en el Congreso, Francesc-Marc Álvaro.
MANCOMUNAR EL GASTO MILITAR EN EUROPA
ERC también ha planteado si hay ‘iniciativa conjunta’ a nivel europeo para ‘mancomunar’ el gasto militar, disminuir la carrera armamentística y suprimir las ‘ineficiencias’ en la gestión de recursos.
Finalmente, frente a las intenciones de la OTAN y Estados Unidos de elevar el porcentaje del PIB destinado a gastos militares, ERC consulta si el Ejecutivo de Pedro Sánchez ‘cederá ante estas presiones’ y si contempla futuros aumentos. ‘Un aumento por encima del 2% tensionaría demasiado nuestros servicios públicos, y esta es una línea roja que no podemos permitir’, concluye Álvaro.