Cerca de un centenar de ertzainas se han concentrado este viernes frente a la comisaría de Ondarreta, en San Sebastián, en una protesta convocada por los sindicatos ErNE, Esan y SiPE para denunciar “la falta de medidas y medios” ante “el aumento de la violencia diaria” que, según subrayan, los agentes “sufren en las calles”. Durante la concentración, han recordado que a lo largo de este año se han contabilizado más de 500 agresiones a miembros de la Ertzaintza.
Las organizaciones sindicales explican que la movilización responde a la petición expresa de los propios ertzainas destinados en esta comisaría donostiarra. En una nota difundida con motivo de la protesta, remarcan que el hecho de que se haya superado el medio millar de ertzainas agredidos en 2025 “evidencia una situación absolutamente insostenible”. Añaden, además, que “pese a este aumento alarmante, no se han adoptado medidas de protección adecuadas, no se han reforzado los medios materiales ni humanos y tampoco se ha puesto en marcha ningún plan específico para reducir la hostilidad hacia los agentes”.
Los sindicatos sostienen que “los ertzainas vienen demandando soluciones urgentes para garantizar su seguridad en el ejercicio de sus funciones. Ante esta llamada de auxilio, ErNE, Esan y SiPE, recogen el testigo en unidad de acción para denunciar públicamente el abandono institucional que padece la plantilla y exigir un compromiso real por parte del Gobierno Vasco”. Con esta concentración, pretenden trasladar a las instituciones que la actual situación de violencia contra los agentes no puede prolongarse sin respuestas concretas.
En este contexto, reclaman un refuerzo “inmediato de medios en las comisarías, protocolos actualizados de prevención y actuación ante agresiones, reconocimiento público y respaldo político a la labor policial, formación específica en autoprotección y gestión de conflictos y tolerancia cero con las agresiones y persecución penal efectiva”. A su juicio, estas medidas son imprescindibles para reducir la exposición al riesgo y mejorar la protección de los efectivos en la calle.
Asimismo, hacen un llamamiento al conjunto de la plantilla a sumarse a las movilizaciones “para visibilizar la gravedad de la situación y exigir medidas que garanticen unas condiciones de trabajo dignas y seguras”. Los sindicatos insisten en que la participación de todos los agentes es clave para presionar a las autoridades y lograr cambios que, remarcan, consideran urgentes.