En el contexto de la primera Reunión de Alto Nivel con Mauritania, el ministro José Manuel Albares ha declarado la asignación de un préstamo de 50 millones de euros por parte del Fondo para la Promoción del Desarrollo (FONPRODE), vinculado a la AECID. Esta inversión, aprobada en la sesión del Consejo de Ministros del 8 de julio, se enmarca dentro del esfuerzo por fortalecer la cooperación financiera que fomenta la unidad territorial, la resistencia al cambio climático y el avance sostenible en naciones aliadas claves. Además, se complementará con un financiamiento de 45 millones de dólares del Banco Mundial.
El Proyecto de Desarrollo del Valle del Río Senegal, que cuenta con la colaboración del Banco Mundial, es la primera iniciativa de este tipo del FONPRODE en Mauritania y busca «mejorar el acceso a infraestructuras y servicios básicos integrados, inclusivos y resilientes al clima en comunidades fronterizas de cuatro regiones consideradas prioritarias por la Cooperación Española: Brakna, Gorgol, Trarza y Guidimaka». Con una planificación de cinco años, se espera que el proyecto beneficie directamente a 1,2 millones de personas.
Este proyecto no solo tiene una dimensión infraestructural, sino que también incluye aspectos fundamentales como la adaptación al cambio climático, el fortalecimiento institucional local y la participación activa de mujeres y jóvenes, en consonancia con los compromisos climáticos de Mauritania y marcos estratégicos como la SCAPP 2016-2030 y el Marco de Asociación País Mauritania-España 2024-2027. «Con ello, la Cooperación Española reafirma su compromiso con sectores prioritarios como la agricultura sostenible, la pesca y la gobernanza inclusiva», ha destacado Exteriores.
Según Exteriores, esta acción a través de la AECID «contribuye de forma tangible a la Agenda 2030 mediante la mejora del acceso equitativo a servicios básicos, la creación de empleo local y el impulso de la cohesión social en zonas vulnerables». Además, «la incorporación de criterios de resiliencia ambiental y sostenibilidad refuerza una cooperación financiera alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, moderna y orientada a las prioridades de los países socios», ha explicado.
Por otro lado, el ministro Albares ha inaugurado una nueva sede del Instituto Cervantes en la capital mauritana, dependiente del Instituto Cervantes de Rabat. Esta extensión «permitirá impulsar la enseñanza de la lengua y cultura españolas, y subrayar la importancia que ambos países conceden al aprendizaje de una lengua global como es el español». «Estamos aquí hoy porque creemos firmemente en la capacidad del idioma para acercar a las personas», señaló Albares en la inauguración.
Albares ha expresado su «satisfacción» por la creciente atracción hacia la lengua y cultura españolas entre los jóvenes mauritanos y reiteró el compromiso de España de potenciar este objetivo. España ya tiene establecidos tres lectorados de AECID en la Universidad de Nuakchot Al Aasriya, y un programa de becas destinado a «incrementar aún más el interés existente».