En una reciente reunión, el Consejo de Ministros ha decidido asignar una contribución de 4 millones de euros para respaldar las actividades de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Esta decisión sigue la línea marcada por Pedro Sánchez, quien previamente se comprometió a aumentar el apoyo a este organismo, pese a las críticas de Israel. España, por su parte, lo considera esencial para la asistencia a la población palestina.
El anuncio de este apoyo fue parte de un plan mayor revelado el 8 de septiembre por Sánchez, que incluía nueve medidas encaminadas a detener el genocidio en Gaza y apoyar a la Autoridad Palestina, prometiendo 10 millones de euros adicionales para la UNRWA.
Este desembolso se incluye dentro de un paquete de más de 60 millones de euros en contribuciones voluntarias que España destinará a organismos internacionales comprometidos con la paz y los derechos humanos, de acuerdo con lo comunicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Estas contribuciones reflejan las prioridades políticas del Gobierno y «servirán para reforzar nuestros compromisos internacionales y para avanzar en el cumplimiento de los objetivos de la ayuda oficial al desarrollo», según el comunicado oficial.
Además, José Manuel Albares había anticipado que se contribuiría con 1,1 millones de euros a la oficina del fiscal del Tribunal Penal Internacional, destinados «al apoyo a las víctimas y la cooperación con las autoridades nacionales». Esta acción subraya la lucha contra la impunidad y la promoción de los Derechos Humanos como ejes centrales de la política exterior de España.
En el contexto humanitario, se presta especial atención a la situación en Gaza y otras regiones de Oriente Medio, destinando fondos significativos a la UNRWA y al Comité Internacional de la Cruz Roja. También se aumentan los recursos para estabilizar países como Líbano, Siria e Irak, y se apoya a Ucrania con 4 millones de euros en seguridad e instituciones.
En África Occidental, se destinan 11 millones de euros a gestionar las migraciones y reforzar la cooperación con los países de origen, contribuyendo a una migración segura y ordenada. Adicionalmente, el Gobierno español reafirma su apoyo a la OTAN con 3,5 millones de euros, sumándose a otros esfuerzos para mantener la proyección internacional de España y defender el Derecho Internacional y el multilateralismo.