La apertura de las aduanas en Ceuta y Melilla, acordada en abril de 2022 entre España y Marruecos, se ha completado oficialmente. Sin embargo, en la reciente cumbre bilateral, no se abordaron dos temas delicados: la delimitación de las aguas territoriales cerca de Canarias y la administración del espacio aéreo del Sáhara Occidental.
En la XIII Reunión de Alto Nivel entre ambos países, celebrada en Madrid bajo la presidencia de Pedro Sánchez y el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, se emitieron 23 folios de declaración conjunta con 119 puntos y se firmaron catorce documentos. No obstante, las referencias a las aduanas en Ceuta y Melilla se limitaron al punto 61 del documento, donde se celebra la cooperación aduanera en un ‘marco concertado’, como parte de la ‘hoja de ruta’ bilateral de abril de 2022.
Tras superar varios retrasos y pruebas piloto, ambas aduanas comenzaron a operar parcialmente a principios de este año. A pesar de la reanudación limitada de actividades, la declaración final reconoce la operatividad completa de estas aduanas, aunque los empresarios locales critican la falta de seguridad jurídica y la funcionalidad incompleta de estas instalaciones.
Por otro lado, la declaración omite cualquier mención a la delimitación de aguas territoriales y la gestión del espacio aéreo del Sáhara Occidental, aspectos de especial interés para Canarias. El Gobierno canario ha expresado su preocupación por posibles concesiones que afecten al archipiélago, mientras que la prensa cercana a la monarquía marroquí sugiere que un acuerdo sobre estas cuestiones sería beneficioso para ambas naciones.