Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, ha propuesto a España como «refugio» para el multilateralismo y las Naciones Unidas ante un escenario de «repliegue» de actores clave, en particular Estados Unidos. Además, ha asegurado que España cumplirá con el objetivo de destinar el 0,7% de su PIB a la inversión en desarrollo, conforme lo establece la legislación actual de cooperación.
En su discurso en la Conferencia Internacional de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo, Sánchez detalló que entre 2025 y 2027, la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) asignará 315 millones de euros a la salud global, 500 millones de euros al cambio climático y 725 millones de euros a los derechos humanos y la acción humanitaria.
«Mientras algunos recortan sus aportaciones, España va a hacer justo lo contrario», afirmó el presidente, señalando el reajuste de las contribuciones españolas hacia los sectores «más afectados por las retiradas de fondos de otros donantes» mencionados previamente.
Sánchez prometió alcanzar la meta de inversión para el desarrollo durante el periodo establecido por la ley –«la eterna promesa» del 0,7% del PIB– con incrementos anuales a partir del próximo año y afirmó que trabajará con sus aliados en el parlamento para asegurar este objetivo.
INTERÉS DE AGENCIAS EN REUBICARSE EN ESPAÑA
El presidente introdujo el ‘Plan Sevilla’, una estrategia del gobierno para fortalecer el sistema multilateral en un contexto de «alta incertidumbre y contestación», basado en los principios de «refugio, refuerzo y reforma».
Como parte de este plan, se anunció la creación de una nueva sede de la ONU en Madrid para acoger a diversas agencias de la organización que han enfrentado dificultades recientemente. Sánchez indicó que ya hay agencias de la ONU interesadas en «trasladar unidades» a España y mencionó que se están «avanzando acuerdos» con estas.
«España quiere proteger y preservar el multilateralismo, siendo un refugio institucional para las organizaciones del sistema que ven reducidos sus recursos de manera drástica», explicó. Asimismo, reiteró el compromiso de España de no dejar de lado a estas instituciones, incrementando su apoyo en un momento donde otros están reduciendo su contribución.
REFORMAR EL SISTEMA MULTILATERAL
Finalmente, Sánchez abogó por una renovación del sistema multilateral y defendió un modelo «más representativo», que incorpore voces jóvenes, del sur global y otros sectores como la ciencia y la sociedad civil. Anunció que España coordinará una plataforma de líderes y actores clave para impulsar esta transformación.
«Frente al repliegue de algunos, España ofrece refugio. Frente al recorte de algunos, España ofrece refuerzo. Y frente al bloqueo ofrecemos, desde España, contribuir a la reforma del sistema multilateral, esa es nuestra hoja de ruta», concluyó.