El ejecutivo español ha manifestado este jueves su «satisfacción» tras la aprobación, hace un mes por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, de una resolución sobre el Sáhara Occidental. Dicho documento apoya las conversaciones entre las partes implicadas basándose en el plan de autonomía propuesto por Marruecos y sostiene que una «verdadera autonomía» podría ser «la solución más factible» para solucionar el conflicto.
En una declaración conjunta tras la XIII Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos, se menciona que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha reafirmado la postura de España respecto al Sáhara Occidental. El texto no repite dicha postura, pero remite a la declaración del 7 de abril de 2022, que consolidó la reconciliación tras una intensa crisis diplomática, suscitada por una reunión entre Sánchez y el rey Mohamed VI en Rabat.
En esta declaración, «España reconoce la importancia del Sáhara Occidental para Marruecos y los esfuerzos serios y creíbles de este último en el marco de las Naciones Unidas para hallar una solución mutuamente aceptable», y considera la iniciativa de autonomía marroquí de 2007 como la más seria, realista y creíble para resolver la disputa.
RESPALDO A LA RESOLUCIÓN DE LA ONU
En la reciente declaración tras la Reunión de Alto Nivel, en la que no se celebró rueda de prensa, el Gobierno español finalmente se ha expresado favorablemente sobre la resolución del pasado 31 de octubre del Consejo de Seguridad. Esta resolución renovó el mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) y ha sido eludida en comentarios por el Ministerio de Asuntos Exteriores hasta ahora.
«España acoge con satisfacción la adopción de la resolución 2797 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», indica el texto, destacando que apoya plenamente el trabajo del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y su enviado personal, Staffan de Mistura, para facilitar y celebrar negociaciones basadas en la propuesta de autonomía marroquí con el fin de encontrar una solución justa, duradera y aceptable para todas las partes, de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas. Se valora especialmente que la resolución considere que una «verdadera autonomía bajo soberanía marroquí podría ser la solución más factible», punto que ha sido bien recibido en Rabat.