El nivel democrático en España no ha experimentado variaciones en los últimos tres años, manteniéndose en un 6,4 sobre 10, tal como lo indica el Índice de Calidad de la Democracia 2024 presentado por la Fundación Alternativas. El informe destaca un deterioro en la percepción de la corrupción y un estancamiento en los demás indicadores desde la recuperación post-crisis económica de 2008.
El análisis, que contó con la participación de casi 400 expertos en ciencias sociales y 160 constitucionalistas, fue expuesto esta tarde en el Congreso. En esencia, señala que la democracia española «no empeora, pero tampoco mejora», y la corrupción sigue siendo el mayor obstáculo, con un descenso progresivo en su evaluación, actualmente en 4,5 puntos.
Además, se identifican otros factores limitantes como la influencia del poder económico en la política, la escasa independencia de la prensa, la limitada cooperación intergubernamental y la dificultad de acceso a los representantes públicos, todos contribuyendo a una menguante confianza en las instituciones.
El derecho a voto y la libertad religiosa, lo mejor valorado
Dentro de los elementos más positivos, se destacan la integridad del proceso electoral, la libertad de voto, y las libertades de asociación, religiosa y sindical, todos con calificaciones superiores al notable. La conducta legal de los funcionarios y la adhesión a normativas europeas también son puntos fuertes.
El informe recalca que los indicadores de ciudadanía y representación superan el 7, mientras que los de gobernabilidad, sociedad civil y relaciones internacionales están por debajo del 6. Se percibe una estructura institucional robusta, pero con falencias en su operatividad.
Respecto a la evolución histórica, se observa una leve recuperación en los derechos económicos y sociales desde el mínimo de 2013, aunque no alcanzan los niveles pre-crisis. Se menciona también un aumento en la participación femenina en política y en la responsabilidad de gobiernos autonómicos y locales.
Preocupación por las noticias falsas
El informe resalta la preocupación por la propagación de noticias falsas en Internet, con un 54% de los expertos a favor de imponer restricciones para frenar la desinformación. La creación de una agencia independiente es la opción más apoyada, superando al Gobierno y a los medios de comunicación.
En sus conclusiones, la Fundación Alternativas subraya que, a pesar de ciertos avances formales, «la democracia española enfrenta una cronificación de sus debilidades sustantivas», especialmente en áreas de corrupción, medios de comunicación y confianza ciudadana, urgente de reformas que mejoren la transparencia, la rendición de cuentas y la calidad del debate público.















