José Manuel Bujanda, quien en el pasado formó parte de ETA y compartió lazos de amistad con Jon Paredes Manot, ‘Txiki’, ejecutado durante el franquismo junto a Ángel Otaegi, también miembro de la misma organización terrorista, ha declarado que ambos fueron víctimas de una grave violación de derechos humanos por el régimen franquista, sufriendo una muerte «y fueron víctimas que padecieron una vulneración inaceptable y dolorosa de sus derechos humanos». Sin embargo, enfatizó que el 50 aniversario de su ejecución «no puede ser instrumentalizado para justificar el uso de la violencia, menos en democracia».
En una entrevista concedida a Radio Euskadi y reportada por Europa Press, Bujanda, que tras abandonar ETA se integró en Euskadiko Eskerra (EE) y posteriormente en el PNV, ha expresado que la fecha debería ser «una magnífica oportunidad para seguir construyendo una memoria ética y crítica, orientada sobre todo a la no repetición de la violencia como instrumento político, y a su deslegitimación épica».
Destacó la importancia de «deslegitimar la épica de toda violencia, es absolutamente fundamental». Además, reiteró que ‘Txiki’ y Otaegi «fueron fusilados por el régimen franquista, que fueron víctimas que padecieron una vulneración inaceptable y dolorosa de sus derechos humanos», y que recordarles «es el mejor homenaje que se les puede hacer». Añadió, «Nunca jamás les debemos olvidar, pero este aniversario no puede ser instrumentalizado para justificar el uso de la violencia y menos en democracia».