Alberto Núñez Feijóo, al mando del PP, ha inaugurado la temporada política con el firme objetivo de confrontar a Vox en un intento de captar a sus electores, una táctica que ha comenzado a perfilarse desde hace meses tras la situación arancelaria impulsada por Donald Trump y que se ha hecho especialmente evidente este septiembre. De hecho, el PP ha señalado directamente a Vox de realizar «una pinza» con el PSOE en ciertas votaciones del parlamento.
La postura firme adoptada por Feijóo para aislar a Sánchez debido a los escándalos de corrupción que le afectan, junto con su decisión de enfrentar a Vox para evitar la fuga de votos hacia esta formación, ha generado inquietudes dentro del PP, ante el temor de que esta estrategia fortalezca aún más a Vox.
«En populismo y estulticia el PP no es bueno. Y ahí no puedes combatir con Vox con las mismas armas. No puedes jugar a eso porque cometes el mismo error», advierte un veterano dirigente ‘popular’, que sugiere «ignorar» a la formación de Abascal.
LAS CRÍTICAS DE FEIJÓO A CASADO EN 2019 POR VOX
Algunas fuentes recuerdan que Feijóo ya había criticado la aproximación de Pablo Casado a Vox durante la campaña de las elecciones generales del 28 de abril de 2019, una estrategia que resultó en el peor resultado histórico para el PP al obtener solo 66 escaños. Un mes después, el PP mejoró su desempeño en las elecciones autonómicas y municipales, lo que Feijóo atribuyó a un enfoque más centrado y amplio del partido.
Según fuentes del PP consultadas por Europa Press, es crucial mostrar «contundencia» al exponer la «debilidad» del Gobierno de Sánchez y la «deriva» a la que está llevando al país, aunque advierten sobre el riesgo de perder votantes de centro y centroizquierda por «intentar arañar votos de Vox».
«No se puede jugar a ser Ayuso sin ser Ayuso», comenta un ex alto cargo de Mariano Rajoy, indicando que el modelo de la presidenta de Madrid no se adapta fuera de esta comunidad. «Es mejor no entrar al trapo con Vox, porque al final el efecto puede ser engordar más a ese partido», alerta otro dirigente ‘popular’ del ala moderada.
FEIJÓO DECIDE ENTRAR AL CHOQUE
Si al llegar a ‘Génova’ en 2022 la estrategia de Feijóo era ignorar a Vox, en la primavera pasada el PP cambió de táctica y comenzó a atacar a este partido por su postura poco firme frente a los aranceles de Trump. El PP detectó un «desgaste» en Vox por su «tibieza» ante esta situación y decidió intensificar sus críticas.
Esta semana, el PP ha denunciado una «pinza» de Vox con el PSOE en el Senado. «Los intereses de Pedro Sánchez y Santiago Abascal parecen ser los mismos», se afirmó en un comunicado, después de que Vox votara junto a los socialistas contra propuestas del Grupo Popular en temas agroalimentarios y de financiación autonómica, que finalmente fueron aprobadas gracias a la mayoría absoluta del PP en esta cámara.
Según el propio Feijóo, su objetivo principal es cambiar el Gobierno del país, y cree que muchos votantes de Vox coinciden con esta visión, como expresó en ‘Telecinco’. «La mayoría de los votantes de Vox están de acuerdo», aseguró Feijóo en una reciente intervención en Aranjuez, donde se mostró convencido de que en las urnas, muchos optarán por el PP.
«La derecha suma 200 escaños. Me preocuparía si el PP bajara a costa de Vox pero eso no pasa», concluyen fuentes cercanas a Feijóo, recordando que si hubiera elecciones ahora, el PP podría obtener más de 150 escaños frente a los 137 logrados en 2023.
LA SUBIDA DE VOX POR LA INMIGRACIÓN
Vox, que este fin de semana celebra en Madrid su ‘Europa Viva 25’ con políticos conservadores internacionales, ha visto un aumento en las encuestas en los últimos meses impulsado por temas como la inmigración. Este ascenso se ha visto reforzado por incidentes como los de Torre Pacheco en Murcia o la controversia en Jumilla por un acuerdo para impedir rezos musulmanes en instalaciones deportivas.
Actualmente, la media de los sondeos sitúa a Vox con un apoyo similar al obtenido en las elecciones de 2019, cuando alcanzó 52 escaños con el 15,08% de los votos. En julio, la encuesta del CIS le dio un 18,9%, su máximo histórico, aunque en septiembre retrocedió al 17,3%.
Feijóo ha endurecido su discurso contra la inmigración ilegal y ha propuesto también la expulsión de inmigrantes legales que delincan. Esta semana, en respuesta a Vox, afirmó que no desea «hundir los barcos» de migrantes que llegan a España, en clara referencia a las palabras de Abascal sobre el barco de rescate Open Arms, y enfatizó que su deseo es impedir que zarpen barcos «patrocinados por las mafias».
El líder del PP reunió recientemente a su equipo en Aranjuez para delinear la estrategia a seguir, centrada en la regeneración democrática, la política migratoria y la defensa del campo, temas clave también para Vox.
EN EL EQUIPO DE FEIJÓO NIEGAN «DERECHIZACIÓN»
El equipo de Feijóo ha negado cualquier «derechización» en su estrategia, insistiendo en que mantienen la misma postura y continúan denunciando la «corrupción que acorrala» al jefe del Ejecutivo, según fuentes ‘populares’.
«No es elevar el tono sino contar lo que ha pasado», subraya un miembro del comité de dirección del PP, quien añade que no buscan polarizar sino «poner al votante frente al espejo» al recordar escándalos como los «prostíbulos-saunas» del suegro de Pedro Sánchez, apuntando también al electorado femenino.
Pese a esto, desde Moncloa perciben un giro hacia la derecha en el PP, y el propio presidente del Gobierno acusó a Feijóo en la sesión de control del Congreso de esta semana de «mimetizarse con la ultraderecha en su estrategia de bulos, desinformación, insultos y confrontación».
