Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, ha expresado que la reluctancia de Pedro Sánchez a convocar elecciones se debe a que la sociedad «le daría al PP un encargo muy claro para volver a la normalidad política» y mencionó que actualmente existen «más de dos millones de personas adicionales» que podrían decidirse por el voto popular, provenientes de Vox o del PSOE.
«Si mañana hubiese elecciones, estoy convencido que el PP sacaría una mayoría absoluta. Un pacto directamente de las urnas con un compromiso: ‘Gobierne usted, vuelva a la normalidad política, asuma la regeneración democrática que tiene que hacer en su país, ponga otra vez este país a funcionar, una a los españoles, derribe el muro y empecemos otra vez a construir la España del diálogo y la España del consenso y la España del progreso’. Estoy convencido que así ocurriría», indicó Feijóo en una reciente entrevista para El Mundo, citada por Europa Press.
Ante una futura votación, Feijóo ha reafirmado su intención de alcanzar «10 millones de votos» y establecer «un Gobierno en solitario», evitando una alianza con Vox, aunque reconoce que si no alcanzan la mayoría absoluta, será necesaria una coalición con ellos.
En otro tema, Feijóo defendió la relevancia de hablar sobre el negocio de «saunas-prostíbulos» vinculado a la familia de la esposa de Sánchez, dado que «es un fariseísmo inadmisible que se presente como adalid de la ilegalización de la prostitución».
«No se pueden aceptar lecciones de moralidad desde la inmoralidad. Yo he hecho una crónica más que una crítica, y además con un nivel ético muy superior al suyo, porque yo no mentí. Lecciones de moralidad y de ejemplaridad, ninguna», argumentó Feijóo, describiendo a Sánchez como «soberbio y faltón» y acusándolo de tener «un ADN político que incluye el fraude».
En la entrevista, el líder del PP criticó duramente al gobierno de Sánchez, calificándolo de «corrupto» y prediciendo un castigo electoral prolongado para el PSOE por sus escándalos de corrupción. «Tenemos los suficientes escándalos de corrupción para que el Gobierno hubiese ya disuelto las Cortes y convocado elecciones. ¿Hasta dónde llegará? Hasta lo que nos quiera contar Aldama, lo que nos quiera contar Ábalos o lo que puedan descubrir la Guardia Civil o los jueces», afirmó.
Feijóo también señaló que la continuidad del gobierno dependerá de si Ábalos y Aldama lo desean, marcándolos como figuras clave para el destino de la legislatura, que podría terminar antes de 2027. «Veremos qué pasa en el otoño», agregó, sugiriendo que sin Ábalos, Sánchez «no sería nada».
Respecto a Cerdán, Feijóo expresó sus reservas sobre el rol que ha desempeñado y destacó que es crucial conocer los límites que Sánchez le impuso para mantenerse en el gobierno. «Cerdán puede hablar y explicarles a todos los ciudadanos cuál es la relatividad moral en el ámbito político del señor Sánchez», insistió.
Finalmente, criticó a los socios del gobierno por su complicidad y advirtió que su apoyo al ejecutivo les convertirá en encubridores, lo que a su vez generará un desgaste electoral significativo. «El desgaste de los socios por mantener un Gobierno rodeado de corrupción empieza a ser más crítico de lo que hayan podido conseguir con los privilegios por el apoyo a la investidura», concluyó.
En su última observación, Feijóo comentó que no cree que Sánchez haya salido reforzado del último Pleno en el Congreso, describiendo a un presidente «cautivo de lo que sabe, de lo que hizo y de lo que permitió hacer» y a socios que parecen «muy incómodos, sin respuesta para su electorado».
