El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la jefa del Ejecutivo extremeño, María Guardiola, encaran las elecciones autonómicas del 21 de diciembre en Extremadura con la meta de «fortalecer» el peso del PP en la región y alcanzar «más escaños que toda la izquierda», con la vista puesta en recortar la «dependencia de Vox», según han señalado a Europa Press fuentes de la formación.
Feijóo inauguró el jueves la campaña con una agenda muy intensa —en apenas dos días visitó seis municipios— y regresará de nuevo la próxima semana a Extremadura para respaldar a Guardiola, con una programación «paralela» en muchos actos para «peinar» la comunidad y tratar de llegar al máximo número posible de electores. El sábado 13 está previsto un gran mitin conjunto en el ecuador de la campaña.
En los comicios del 28 de mayo de 2023, el PSOE de Extremadura, encabezado entonces por Guillermo Fernández Vara, se impuso con 242.659 papeletas (39,9%) y 28 escaños, seguido muy de cerca por el PP, que obtuvo también 28 diputados (38,84%) pero alrededor de seis mil votos menos. Vox consiguió cinco parlamentarios y tuvo la llave de la gobernabilidad, y ahora aspira a incrementar su presencia en la Asamblea y a conservar un papel determinante.
«En 2023 el PP fue segunda fuerza y ahora queremos ser primeros. En el 2023 no teníamos más escaños que toda la izquierda junta y ahora aspiramos a ello. En el 2023 necesitamos el sí de Vox en la investidura y ahora aspiramos a reducir la dependencia de Vox», reconocen desde la dirección nacional del PP, donde confían en que baste con la abstención del partido de Santiago Abascal y no sea imprescindible un apoyo explícito como hace dos años y medio.
En la sede de ‘Génova’ subrayan que el Partido Popular solo ha logrado ganar unas autonómicas en Extremadura en 2011, cuando la abstención de Izquierda Unida permitió gobernar al ‘popular’ José Antonio Monago, que obtuvo 32 escaños frente a los 30 diputados del PSOE.
Disputa por el centro político y voto desencantado del PSOE
Pese a que el PP da por hecho que Vox crecerá en Extremadura —el CIS calcula que podría situarse entre los 10 y 12 escaños frente a los cinco actuales—, en el entorno de Feijóo sostienen que los de Abascal no serán imprescindibles para asegurar la gobernabilidad. «La dependencia va a ser menor», recalcan, confiando en que una simple abstención de Vox permita al PP revalidar la Presidencia de la Junta.
En el PP consideran que hay margen para atraer sufragios procedentes del PSOE, al detectar «muchos votantes socialistas decepcionados» con Pedro Sánchez, no solo por los casos de corrupción sino también por episodios como el ‘caso Salazar’ tras las denuncias de acoso sexual. Este asunto, admiten, se ha convertido en uno de los ejes centrales que Feijóo y Guardiola explotarán durante la campaña extremeña.
«Nunca hemos escondido que hemos venido aquí a competir por el centro. Nuestro objetivo es quitarle votos y escaños a la izquierda en Extremadura y a los de Pedro Sánchez en España. Y lo estamos consiguiendo», sostienen fuentes de la cúpula del PP.
Críticas a la «pinza» PSOE-Vox y a la presencia de Sánchez y Abascal
Desde el PP defienden que María Guardiola «puede pasear» por la comunidad junto a sus consejeros y «exhibir gestión» frente a la «pinza» que, a su juicio, conforman el PSOE extremeño, ahora liderado por Miguel Ángel Gallardo, y Vox. En ‘Génova’ atribuyen la apretada agenda de campaña de Santiago Abascal a que su aspirante, Óscar Fernández, «no es conocido».
«En el caso del PSOE, su candidato procesado es conocido de más. Y en el caso de Vox, el candidato es conocido de menos. Por eso Sánchez y Abascal necesitan ayudar a remontar a sus marcas en Extremadura», remarcan fuentes ‘populares’, que interpretan así el protagonismo de ambos líderes nacionales en la contienda autonómica.
El «enchufe» del hermano de Sánchez, Almaraz y el voto femenino
Además de dirigirse específicamente al electorado femenino con ataques al PSOE por el ‘caso Salazar’, los fallos en las pulseras antimaltrato o la ley del ‘sí es sí’, el cierre de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) será otro de los pilares del mensaje del PP, con reproches a la postura de Sánchez y Gallardo en este asunto.
El PP también prevé cargar contra los socialistas por el «enchufe» del hermano del presidente del Gobierno en la Diputación de Badajoz. «¿Habéis visto a Sánchez realmente preocupado alguna vez por Extremadura? Yo, una vez. Solo le preocupó el enchufe de su hermano con el dinero de los extremeños», proclamó Feijóo el viernes en una comida mitin en Pinofranqueado (Cáceres).
El candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Extremadura está pendiente de juicio por un presunto delito de prevaricación y tráfico de influencias. Esta semana, la Audiencia de Badajoz ha aplazado de febrero a mayo la vista oral contra el hermano de Pedro Sánchez y Miguel Ángel Gallardo.
Los comicios extremeños serán el primer gran examen del nuevo ciclo electoral que arranca el 21 de diciembre y servirán para medir la correlación de fuerzas entre Feijóo y Sánchez. Después llegarán las elecciones en Castilla y León, fijadas para marzo de 2026, y las andaluzas, previstas antes de que concluya junio.











