Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, ha manifestado este viernes que ‘lo que haya que investigar, que se investige’, tras conocerse la imputación del exministro Cristóbal Montoro, acusado de favorecer a empresas gasistas durante su gestión en el Ministerio de Hacienda.
‘Mi criterio acerca de la corrupción es muy claro y no cambia con independencia de a quién afecte. Yo no hablaré ni de persecución de los jueces ni de pseudomedios’, expresó Feijóo a través de un mensaje en la red social ‘X’, según reporta Europa Press.
La declaración de Feijóo llega en un contexto donde el Gobierno y el PSOE han criticado duramente al PP por la situación de Montoro, en medio de un ambiente cargado por el ‘caso Koldo’, que también salpica al Ejecutivo y al PSOE.
Por su parte, Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, acusó el jueves a Montoro de incurrir en ‘prácticas mafiosas’ y cuestionó el silencio de Feijóo, quien reiteró que no hablará ‘ni de persecución de los jueces ni de pseudomedios’. ‘Lo que haya que investigar, que se investigue’, reafirmó el líder del PP.
EL PP ESTÁ ‘DANDO LA CARA’
Juan Bravo, vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras del PP, defendió que su partido ‘está dando la cara’ y proporcionando explicaciones tras la imputación de Montoro, destacando que Feijóo ‘no se ha escondido nunca’. Además, resaltó que hasta el miércoles, Feijóo mantuvo su agenda activa y criticó al PSOE por su reacción tardía en casos similares.
GÉNOVA: ‘NO SOMOS IGUALES’
El PP anunció que Montoro había decidido renunciar a su afiliación al partido, y que el Comité de Derechos y Garantías del partido había iniciado un procedimiento de información que se suspendió al dimitir Montoro. El partido insistió en diferenciar su conducta de la del PSOE, resaltando que Montoro dejó el partido en menos de un día, mientras que José Luis Ábalos tardó dieciséis meses en hacer lo mismo tras su propia imputación.
MONTORO DICE QUE NO HAY PRUEBAS CONTRA ÉL
Cristóbal Montoro, en un comunicado, afirmó que su inclusión como investigado se hizo ‘sin ningún elemento probatorio y sin otra motivación, a la postre, que haber ocupado el cargo de Ministro’. El juez de Tarragona lo imputó por presuntamente beneficiar a empresas de gases industriales, clientes de un despacho de abogados que él había fundado antes de su ingreso al Gobierno.