Felipe González, exmandatario español, ha expresado su preocupación por la «polarización» en la política, señalando que esta se origina «de arriba abajo». Durante un acto en memoria del fallecido expresidente de Aragón, Javier Lambán, celebrado en el Senado, González ha pedido a los políticos un mes de «tregua de insultos». En este evento también participaron personalidades como Alberto Núñez Feijóo, Alfonso Guerra y otros destacados políticos y sindicalistas.
Recordando a Lambán, González ha destacado su capacidad para el diálogo y la negociación, lamentando la actual polarización que, en su opinión, deriva de las altas esferas del poder. Ha propuesto un mes sin insultos como una oportunidad para centrarse en los problemas reales de los ciudadanos.
Además, ha reflexionado sobre el ciclo autodestructivo que, según él, surge cada 40 años en España, y ha criticado la dependencia política del gobierno actual respecto a figuras como Puigdemont. González ha valorado la figura de Lambán como un defensor de la Transición y del proyecto de país, subrayando la importancia de no confundir descentralización con la fragmentación del poder.
