En una reciente jornada organizada por ‘The Objective’, Félix Sanz Roldán, anterior director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ha enfatizado la necesidad de rechazar la creencia de que Europa «está en guerra», calificando esta afirmación de falsa, «lo diga la presidenta de Finlandia (Sanna Marin) o quien quiera».
Sanz Roldán ha argumentado que perpetuar esta idea solo acercaría a Europa a un conflicto real. Ha abogado por aprovechar la sabiduría y las herramientas acumuladas a lo largo de veintiún siglos para prevenir futuras guerras. Además, ha criticado las amenazas comúnmente percibidas en Occidente, como la guerra híbrida, y ha identificado como verdaderos riesgos la polarización interna, la renuncia a principios occidentales y el deterioro de alianzas clave como la OTAN y la UE.
En el evento también participó el general Miguel Ángel Ballesteros, exdirector de Seguridad Nacional, quien comentó sobre las incursiones de drones rusos y la estrategia de Vladimir Putin de evaluar la cohesión de la OTAN. Ballesteros aclaró que Putin no planea un ataque directo a Europa, sino que busca tiempo para lograr sus objetivos en Ucrania, aunque advirtió que un desenlace negativo para Ucrania implicaría consecuencias adversas para la UE y su capacidad de defensa ante Rusia.