Francisco Salazar, propuesto recientemente como adjunto a la Secretaría de Organización por el Comité Federal del PSOE, ha decidido retirarse de sus cargos debido a alegaciones sobre conductas inapropiadas hacia mujeres en su equipo.
No continuará en la nueva formación de la Ejecutiva Federal del PSOE ni seguirá desempeñando su función en La Moncloa como asesor de Pedro Sánchez, donde ocupaba el puesto de coordinador Institucional de la Presidencia del Gobierno.
Desde el PSOE, han comunicado que Salazar ha solicitado iniciar unas diligencias previas ‘sobre las noticias conocidas esta mañana’ reportadas por ‘eldiario.es’ y ha pedido ‘ser apartado de sus funciones actuales en la Comisión Ejecutiva Federal’.
La Ejecutiva del partido ha confirmado que dará curso a estas investigaciones de inmediato, aunque han afirmado que ‘no constan denuncias al respecto en ninguno de los canales habilitados’.
MONCLOA
Por su parte, fuentes de Moncloa han indicado que Salazar ha pedido ser apartado ‘provisionalmente’ de sus responsabilidades tras las recientes informaciones. La Secretaria General de Presidencia ha activado los mecanismos correspondientes para esclarecer los hechos ocurridos este sábado, relacionados con acusaciones de acoso hacia subordinadas.
Se evaluará si es necesario activar el protocolo de actuación contra el acoso sexual y por razón de sexo, según lo previsto por la Administración General del Estado. Aclaran que hasta ahora ‘ningún empleado o empleada ha solicitado la activación de dicho protocolo ni se ha tenido conocimiento de ningún hecho o comportamiento verbal o físico de naturaleza sexual que pudiera ser constitutivo de una actuación degradante, ofensiva o intimidatoria en la Presidencia del Gobierno que pudieran afectar a Francisco Salazar’.
ALEGRÍA LE DEFENDIÓ
El anuncio se hizo mientras se celebraba una reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE presidida por Pedro Sánchez en la sede de Ferraz, justo antes del Comité Federal. Adriana Lastra, antes de la reunión, expresó su rechazo al nombramiento de Salazar a raíz de las recientes publicaciones.
Otros líderes como Diana Morant y Pedro Casares también sugirieron que el partido debería considerar estas acusaciones. Sin embargo, Pilar Alegría respaldó a Salazar, describiéndolo como una persona ‘íntegra’ y basándose en su experiencia personal con colaboradores que previamente trabajaron con Salazar en Moncloa.