Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha expresado su conformidad con la decisión de Pedro Sánchez de optar a la reelección, señalando que es una actitud esperada en un presidente, aunque reconoce que el panorama actual es ‘complicado’ por el ‘ambiente de corrupción que se está empezando a generalizar’.
Este entorno, según ha comentado, también lo están ‘padeciendo’ algunos dirigentes del PSOE, incluido él, al ser ‘víctimas de algunos ex compañeros’, refiriéndose a figuras como Santos Cerdán o José Luis Ábalos.
En la inauguración de la Casa de la Igualdad en Cuenca, García-Page se describió contrario a ‘levantar muros’, pero apoyaría la construcción de un ‘muro contra la corrupción y los corruptos’, incluso dentro del propio PSOE.
‘Me preocupa muchísimo que se pueda generalizar una sensación de corrupción, creo que urge mucho marcar no solo distancias, sino levantar un único muro posible, contra los que desde dentro nos han traicionado la confianza’, declaró, sugiriendo la necesidad de ese muro si se confirma que algunos han usado al PSOE ‘como lavadora para blanquear’.
En referencia a Leire Díez, apodada ‘Fontanera de Ferraz’, García-Page aseguró que ella no habla en su nombre ni representa a la mayoría de los militantes, enfatizando la importancia de querellarse contra ella. Además, criticó la gestión de conflictos dentro del partido, destacando la gravedad de asumir que ‘todos somos lo mismo’, lo cual considera perjudicial para la organización.
Sobre Koldo García, admitió conocerlo solo superficialmente de un saludo durante una visita en Toledo, y subrayó que personas como él deberían enfrentarse a la justicia en lugar de ser contratadas en empresas públicas.











