Política

García-Page arremete contra quienes fomentan la crispación y llama a compartir más en su mensaje de Año Nuevo

García-Page usa su mensaje de Año Nuevo para denunciar la crispación política y reivindicar los valores, la coherencia y la identidad de Castilla-La Mancha.

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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante su discurso de Año Nuevo. DAVID ESTEBAN GONZALEZ/JCCM

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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha criticado con dureza "la crispación" alimentada por "los que buscan el enfrentamiento para esconder sus miserias", e hizo un llamamiento a "compartir más" en 2026.

En su tradicional mensaje de Año Nuevo desde el Palacio de Fuensalida, el jefe del Ejecutivo autonómico señaló de forma expresa a "los políticos que crean la crispación", remarcando que "no nos merecemos ni los españoles ni desde luego los ciudadanos de Castilla-La Mancha que todos los días nos lluevan mensajes que buscan el odio".

Por ello, pidió a la población que no permita "que se cuele en sus mesas en estas fiestas" ese clima de tensión, insistiendo en que "no merece la pena el enfrentamiento personal".

Valores de Castilla-La Mancha

El presidente regional reivindicó los "valores" de Castilla-La Mancha, que, a su juicio, hacen que la Comunidad sea "muy reconocida en España y fuera de España". "Esos valores son sencillos, son casi quijotescos, son bastante nuestros y, por lo demás, también bastante universales", afirmó.

En esta línea, subrayó "el entendimiento", recordando que en la región "buscamos la paz, buscamos la armonía" e "intentamos evitar la crispación por todos los medios".

Según explicó García-Page, "es una moderación que tiene que ver con lo que nos importa, con que las cosas funcionen, dedicarnos a los problemas de la gente más que a fabricar nuevos problemas". En este contexto, destacó el objetivo de reforzar la "capacidad para adueñarnos de nuestro futuro y seguir creciendo en exportación, en empleo, en llegada de empresas, en servicios públicos y en igualdad".

Junto al diálogo y la moderación, el dirigente autonómico resaltó que en Castilla-La Mancha se aplica "como nadie el sentido común". "Aquí abordamos con sentido común muchos problemas en el día a día. Y lo intentamos trasladar a la sociedad, que está tan neurótica, al menos políticamente, en nuestro país", sostuvo.

Del mismo modo, defendió que en la Comunidad se huye de "la falsedad", afirmando que "es una tierra coherente", ya que "la coherencia es la condición previa para que a alguien se le pueda reconocer como honesto".

Sobre esta idea, consideró que el hecho de que la coherencia o el sentido común se conviertan en noticia "es un síntoma que debemos desterrar. Debiera ser lo normal ese sentido común, esa coherencia que nos lleva, por supuesto, a intentar ser honestos, honestos en las decisiones, en las acciones y en las actitudes personales".

Identidad castellanomanchega

Por otro lado, García-Page defendió que la región posee una identidad nítida, asegurando que "no dudamos de lo que somos". "Otros podrán entretenerse en dudar si son de aquí o son de allá, pero nosotros sabemos que somos españoles a mucho orgullo", afirmó, recalcando que la Comunidad "no pretende más, pero no asume ni consiente menos" y que, por ello, plantará cara a "cualquier tipo de intento de privilegios".

El presidente autonómico admitió que, pese a los avances, "hay muchas cosas que mejorar" y elogió la capacidad de "ser autocríticos" y "rectificar".

Además, reivindicó que en Castilla-La Mancha se tienen "los horizontes claros". "Sabemos hacia dónde queremos avanzar", señaló, poniendo el acento en la aspiración de que "esta región crezca, pero sobre todo para que lo podamos compartir, que lo podamos traducir ese crecimiento, esa riqueza en mejor sanidad, mejor educación, mejor atención a los que más lo necesitan".