El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reaccionado a la sentencia condenatoria contra el exfiscal general del Estado Álvaro García Ortiz reclamando tanto al PP como a su propio partido, el PSOE, que eviten poner en cuestión las decisiones derivadas del modelo judicial sustentado en órganos que ambas formaciones han acordado y configurado conjuntamente.
En una entrevista concedida a La Sexta y recogida por Europa Press, García-Page ha dado por cerrado el debate al subrayar que se trata de una cuestión “juzgada” y, por tanto, ya resuelta por los tribunales competentes.
Ha remarcado, además, que los tribunales “son colectivos” precisamente debido a las “diferencias de opiniones” que pueden existir entre los juristas encargados de resolver los asuntos. Según ha señalado, “en la mayoría de las sentencias hay opiniones discrepantes, incluso en el caso Gürtel”.
En este contexto, ha apuntado que, aunque “todo puede someterse a interpretación”, en la actualidad se vive una auténtica “guerra de relatos”.
“Y la justicia no debe ser un problema de relatos, ni de unos ni de otros”, ha enfatizado, recordando que el Consejo General del Poder Judicial “es un órgano pactado por PP y PSOE”, al igual que el Tribunal Constitucional, por lo que su configuración responde al consenso entre ambas fuerzas políticas.
Por ello, ha hecho un llamamiento a los dos grandes partidos nacionales, al considerar que “son los que menos” tendrían que “deslegitimar el modelo”, dado que son “protagonistas del mismo” y han participado directamente en su diseño. A su juicio, esa desautorización del sistema judicial “podrian hacerla otros partidos políticos”, pero no quienes lo han impulsado.
En relación con el contenido concreto de la sentencia, García-Page ha insistido en que se trata de un asunto ya dirimido por la justicia, aunque ha admitido que “puede que haya quien quiera estirar el chicle y estar permanentemente en el frentismo” que, según ha denunciado, se ha “instalado” en España.
