El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha reclamado a la dirección de su partido que explique con detalle qué clase de apoyo o respaldo “directo o indirecto ha tenido” Paco Salazar desde que fue apartado de sus responsabilidades el pasado mes de julio, tras conocerse que habría protagonizado comportamientos inadecuados hacia mujeres de su entorno laboral.
En una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, ha rememorado que “hace ya meses que Salazar iba a ser secretario de Organización y cayó por una filtración”, y ha subrayado que, desde que dejó de tener funciones orgánicas en el partido, se plantea “¿de qué ha vivido?, ¿quién le ha contratado?, ¿directa o indirectamente quién le ha apoyado?”.
Ante estas cuestiones, García-Page ha insistido en que quiere contar con “la tranquilidad de que no se le ha hecho ningún tipo de ofrecimiento, ni ha tenido ningún tipo de contrato en administraciones gobernadas por el PSOE, ni directa ni indirectamente”, ya que, si hubiera mantenido algún tipo de vínculo con el partido, “sería enormemente clarificador por qué el asunto no ha avanzado”.
Según ha apuntado, a la ciudadanía le interesa conocer cuál ha sido la “situación social y económica” de Salazar desde que se difundieron las primeras informaciones en julio, puesto que “desde entonces aparecen informaciones, se están haciendo comentarios”. A juicio del dirigente castellano-manchego, resultaría “bastante evidente conocer exactamente qué tipo de apoyo, respaldo directo o indirecto ha tenido”.
“Estamos hablando de una persona que formaba parte del núcleo duro del propio presidente del Gobierno, que está involucrado de una u otra manera en escándalos o en temas turbios y no quiero con ello ni mucho menos inducir a pensar que el presidente lo podía saber, nos puede pasar a muchos estar en un estado de ignorancia”, ha afirmado, recalcando que su crítica se centra en la gestión interna del caso.
En este contexto, ha considerado que el PSOE no ha reaccionado de forma adecuada, porque “lo que ve la gente” es que desde la organización se mantiene “un discurso muy feminista, pero a la hora de la verdad puede intuirse que se han visto denuncias encerradas en un cajón”. A su entender, esa percepción pública daña la credibilidad del mensaje feminista del partido.
Cuestionado sobre si las denuncias de las afectadas deberían remitirse a la Fiscalía, García-Page ha señalado que ve posible que puedan acabar en este órgano, aunque ha matizado que primero habría que disponer de más datos y documentación sobre el caso. “No digo que se haga, lo que digo es que no es descartable ni está prohibido”, ha aseverado, dejando abierta esa vía en función de la información que se conozca en las próximas fechas.











