Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, dice haber “perdido la fe” en la posibilidad de que el Gobierno central tome en serio la reforma de la financiación autonómica, describiendo la situación como “deprimente”.
En declaraciones a Castilla-La Mancha Media, que fueron recogidas por Europa Press, García-Page ha sugerido que sería ideal contar con un sistema de financiación que no necesitara renegociarse constantemente y que pudiera ajustarse automáticamente a cambios futuros, buscando una solución más duradera y estable.
El presidente manchego señaló que, a pesar del aumento de los ingresos en las arcas estatales, no se ha logrado un consenso durante los últimos 11 años. “En estos 11 años ha habido retrasos por una razón, porque quien gobernaba en Cataluña se negaba a sentarse con el resto”, afirmó, subrayando la resistencia del gobierno catalán a colaborar en este tema.
García-Page también apuntó a los independentistas catalanes como principales obstáculos para alcanzar un acuerdo, acusándolos de querer “romper España de golpe o poco a poco”.
Críticas a la ausencia de Presupuestos Generales
Por otra parte, Page ha expresado su perplejidad ante la falta de presentación de los Presupuestos Generales del Estado durante la actual legislatura. En sus declaraciones a Castilla-La Mancha Media, que fueron recogidas por Europa Press, García-Page ha calificado como ‘difícil de entender’ la situación actual.
Según sus palabras, ‘lo más grave no es que no se saque el presupuesto’, sino la incapacidad del Gobierno de siquiera presentarlos. ‘Una legislatura sin sacar un presupuesto, para mí, resulta difícil de entender’, enfatizó, añadiendo que ‘el aguante en política depende de dónde tengas el listón de la dignidad pública’. Además, confesó que personalmente él no podría ‘estar tres mandatos sin un presupuesto aprobado’.
