El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado la necesidad de mejorar la coordinación entre las Comunidades Autónomas y el Gobierno central para responder de manera más eficaz a los desastres naturales, un año después de la devastadora dana que afectó a Valencia y a municipios como Letur y Mira en su comunidad.
En una entrevista en el programa ‘Castilla-La Mancha Hoy’ de Radio Castilla-La Mancha, recogida por Europa Press, García-Page ha enfatizado la importancia de una «reflexión conjunta de qué cosas hay que mejorar y cuáles tienen que permanecer estables», incluyendo consideraciones sobre «reflexiones sobre cambios normativos a futuro para deslindar claramente qué le corresponde a los técnicos y qué cuestión es de los políticos».
Desde su experiencia, aboga por «cuanto menos intervenga la acción política, mejor» en la gestión de estos fenómenos, aunque reconoce que es crucial mantener protocolos «lo más sofisticados posibles» y asegurar respuestas automáticas. Aunque reconoce avances significativos en esta área, insta a aprender de las tragedias para rendir el mejor homenaje a las víctimas.
RECUERDOS DE UN DÍA FATÍDICO
García-Page ha recordado las difíciles circunstancias vividas hace un año, describiendo la situación inicial como «Como si de pronto se hubiera abierto una compuerta» sin previo aviso ni alertas de nivel rojo. Las respuestas iniciales incluyeron la suspensión de la agenda institucional y la implementación de hospitales de campaña y puestos de mando avanzados.
Finalmente, ha lanzado un mensaje a los negacionistas del cambio climático: «ahora, se sabe que nosotros tenemos algo que ver y que podemos hacer algo». Advirtió sobre la necesidad de prestar atención al cambio climático para evitar futuros mensajes aún más severos.
















