La Generalitat Valenciana, representada por su vicepresidenta y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, ha lanzado críticas al gobierno de Pedro Sánchez por lo que considera un “ataque” a su autogobierno. Esta acusación surge a raíz de las observaciones del Ejecutivo central sobre la Ley de Protección y Ordenación de la Costa Valenciana y las modificaciones a la Ley Trans valenciana impulsadas por PP y Vox en Les Corts.
Durante una rueda de prensa posterior al pleno del Consell, Camarero expresó su preocupación por la posibilidad de que el Tribunal Constitucional anule la legislación autonómica sobre costas y cuestionó si debería restablecerse la versión original de la Ley Trans. En relación con las demoliciones en la playa de Babilonia en Guardamar del Segura, la vicepresidenta ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y al juez una suspensión cautelar para evitar “un daño irreparable”, señalando que el Consell se esforzará al máximo en defensa de los residentes afectados.
Por otro lado, en lo que respecta a la Ley Trans, Camarero destacó que la normativa autonómica prohíbe explícitamente las terapias de conversión, una medida que se implementó por primera vez bajo el gobierno del Botànic. La vicepresidenta ha anunciado que el Consell buscará dialogar con el gobierno central en comisiones de mediación para proteger los derechos de las personas trans y sus familias.