En una nueva sesión en el Pleno del Congreso, el PP, Vox y Junts han combinado sus votos para rechazar la proposición de ley de Sumar, que buscaba instaurar la Oficina de Prevención de la Corrupción. Este acto representa otro golpe para el Gobierno de coalición, que ya había experimentado una derrota similar la semana anterior con el bloqueo a la ley de reducción de jornada laboral a 37,5 horas, promovida por el equipo de la vicepresidenta Yolanda Díaz.
El proyecto contó con el respaldo de todos los socios de investidura, excepto Junts, y la abstención del diputado de Unión del Pueblo Navarro, Alberto Catalán. La iniciativa de Sumar planteaba la creación de un ente con autonomía orgánica y funcional, dotado de personalidad jurídica y capacidad completa para alcanzar sus objetivos de prevenir y combatir la corrupción y el fraude, así como de fomentar la integridad y el buen gobierno.
El objetivo principal de este organismo sería la prevención, detección, investigación y eliminación de la corrupción, el fraude y la malversación de fondos públicos, entre otros delitos. También se encargaría de promover una cultura de integridad y buenas prácticas en la administración pública y en la sociedad.
La propuesta legislativa incluía también un régimen sancionador con categorías de infracciones y un sistema de prescripción, además de la creación de un Registro Central de Infracciones, que dependería del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
















