El Gobierno español insiste ante la UE sobre la oficialidad del catalán pese a tácticas dilatorias de algunos países

Archivo - El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, durante una rueda de prensa, en la sede de la Comisión EuropeaBelga - Europa Press - Archivo

El Gobierno español percibe las ‘dudas’ manifestadas recientemente por varios de sus socios europeos respecto a la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en la Unión Europea como una ‘táctica dilatoria’. Sin embargo, sigue firme en su objetivo de alcanzar la unanimidad necesaria y continúa dispuesto a ofrecer las aclaraciones que sean necesarias a aquellos que aún no apoyan la solicitud de España.

‘Si algún estado miembro tiene, como algunos han hecho, alguna inquietud, no tiene más que dirigirse a España, que trabajará como hemos hecho con todos’ para explicar cuál es su propuesta, expresó José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, tras un intento más en Bruselas por incluir estas lenguas en el reglamento lingüístico de la UE.

‘Pero lo que es inaceptable es el decir que uno tiene dudas, pero no expresar cuáles son, ni sentarse con España a trabajarlas, porque eso no son dudas legítimas, sino es simplemente una táctica dilatoria’, denunció Albares, en declaraciones a Ser Cataluña y recogidas por Europa Press, evidenciando su descontento con los socios que no han apoyado la propuesta durante la reunión.

La discusión ha sido intensa, con países como Alemania expresando que la propuesta española no es compatible con los Tratados de la UE, según fuentes europeas a Europa Press. El servicio legal del Consejo ha mantenido su opinión negativa, sugiriendo que sería necesaria una reforma de los Tratados.

LOS SOCIOS NECESITAN MÁS TIEMPO

Antes de comenzar el consejo de Asuntos Generales, varios ministros indicaron que la cuestión aún no estaba lo suficientemente madura para someterla a votación. ‘La mayoría de los Estados miembro’ necesitan ‘algo más de tiempo’ para resolver las cuestiones pendientes, especialmente en cuanto a las ‘preocupaciones legales’, indicó Adam Szlapka, ministro polaco de Asuntos Europeos.

Por otro lado, Claudia Plakolm, ministra austríaca para Europa, afirmó que su Gobierno no apoyará la petición mientras no se resuelvan las reservas legales que ha planteado el propio servicio jurídico del Consejo.

Albares reafirmó que la decisión final es política, destacando que ‘todo lo que toca a ese régimen multilingüístico se decide en el Consejo por unanimidad’. ‘Punto’, concluyó. El Gobierno español, confiado en que la oficialidad de estos idiomas será aprobada, sigue trabajando en distintos niveles para convencer a los pocos estados que todavía requieren más tiempo.

A pesar de la oposición de algunos países y las complicaciones adicionales atribuidas a la intervención del Partido Popular español, el Gobierno en Moncloa no muestra signos de desánimo y sigue adelante con su propuesta, esperando que los tres idiomas logren la oficialidad en la UE.

Personalizar cookies