El Gobierno español posterga su reacción frente a Israel, esperando la liberación de los españoles de la flotilla

El Gobierno de España retrasa su respuesta ante Israel tras la interceptación de la flotilla que llevaba ayuda a Gaza, centrando esfuerzos en la liberación de los detenidos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (i) durante la sesión de apertura del Debate General del 80º período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas.Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa

El Ejecutivo español ha decidido moderar su discurso inicial tras el incidente en el que Israel interceptó la flotilla Global Sumud, que llevaba ayuda a Gaza y en la que se encontraban más de 50 españoles. En lugar de juzgar las acciones del gobierno de Benjamin Netanyahu, han optado por retrasar cualquier declaración oficial hasta que se resuelva la situación actual: la liberación de los detenidos.

Desde temprano, tanto el presidente Pedro Sánchez como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han enfatizado que la prioridad inmediata es asegurar que se respetan la “integridad física y los derechos” de los españoles “retenidos”. Sánchez afirmó desde Copenhague, donde asistió a la cumbre de la Comunidad Política Europea, que “Para nosotros, ahora mismo, lo más importante es la seguridad de nuestros compatriotas y que puedan regresar pronto a casa, a su casa, a España. Y a partir de ahí, evidentemente, estudiaremos cualquier tipo de acción”.

Albares, por su parte, señaló que el Gobierno está analizando la situación y se centra en brindar protección diplomática y consular a los afectados. “Llegará otro momento en el que una vez que analicemos todo lo que está ocurriendo pues podamos tomar otro tipo de decisiones”, indicó, y agregó: “En mi trabajo como ministro de Asuntos Exteriores no soy amigo de la inacción, tampoco soy amigo de la precipitación”.

La prudencia ha sido la tónica adoptada por el Gobierno hasta ahora, evitando críticas directas hacia Netanyahu. Una muestra de esto ha sido la convocatoria de la encargada de negocios israelí, Dana Erlich, en Exteriores para solicitar la liberación inmediata de los “retenidos” y recalcar que son “ciudadanos pacíficos”.

El número de españoles a bordo es aún incierto; aunque el Ministerio de Asuntos Exteriores mencionó 65, la organización reporta cerca de 50. En el puerto de Asdod, tanto el cónsul como el consejero de Interior de la Embajada están prestando atención consular, mientras que el grupo de abogados Adalah ha informado sobre procesos de deportación ya iniciados en dicho puerto.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha confirmado que el buque ‘Furor’ seguirá en la región hasta que los activistas sean liberados. Por otro lado, Sumar ha elevado el tono crítico, con Yolanda Díaz pidiendo una postura más firme contra Israel y mencionando discrepancias con el PSOE respecto al plan de paz en Gaza. Ernest Urtasun y Enrique Santiago también han expresado su disconformidad, mientras que Podemos ha exigido que se denuncie a Israel ante la Corte Penal Internacional.

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