El Ejecutivo español ha confirmado este jueves que existen «discrepancias» con Marruecos, aunque ha rechazado la idea de que existan «conflictos» con el país magrebí, y ha reprochado a Vox su «obcecación» por «inventarlos».
Diego Rubio, director del gabinete de la Presidencia del Gobierno, ha expresado en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional del Congreso que las relaciones entre España y Marruecos están en un punto álgido, tras responder a las preguntas de Ignacio Gil Lázaro, diputado de Vox, sobre la percepción del Gobierno de Marruecos como posible «amenaza militar».
ESPÍAS Y TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN
Rubio ha criticado la tendencia de Vox a crear una narrativa de «conflicto secreto con espías y teorías conspirativas» entre ambos países, insistiendo en que tal conflicto «no existe» y describiendo a Marruecos como «vecino, amigo y un socio estratégico». A pesar de admitir «discrepancias», las comparó con las naturales entre naciones vecinas como Portugal o Francia.
«Nuestra relación bilateral atraviesa uno de los mejores momentos de su historia», afirmó Rubio, destacando la colaboración en varios campos como la migración circular, la lucha antiterrorista, el contrabando y el tráfico humano, además de las relaciones comerciales.
Por otro lado, el diputado del PP, Rafael Hernando, ha comentado irónicamente que «las relaciones con Marruecos son tan buenas que el mayor éxito del espionaje marroquí ha sido invadir con Pegasus los móviles de Pedro Sánchez y de los ministros del Interior y Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, respectivamente».
















