El Gobierno señala que las trabas para el embargo a Israel provienen de la relación comercial con zonas ocupadas

Desafíos técnicos y comerciales retrasan el decreto de embargo de armas a Israel, centrado en productos de Cisjordania.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado por la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero y por la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, en la reunión de la comisión Interparlamentaria del PSOE en el Congreso.Diego Radamés - Europa Press

El Gobierno afirma que el principal obstáculo para implementar el decreto de embargo de armamento a Israel se encuentra en una de las nueve medidas propuestas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que es la restricción a la importación de productos procedentes de asentamientos ilegales en Cisjordania.

Esta semana, el decreto no fue aprobado en el Consejo de Ministros y esto ha generado descontento y críticas por parte de Sumar, el socio minoritario en la coalición, que ha destacado las hesitaciones del sector socialista del Gobierno.

Los socialistas rechazaron estas aseveraciones y mencionaron complicaciones técnicas en la formulación del texto, aunque confirmaron que la decisión ya estaba tomada, era respaldada por todo el Gobierno y se espera que sea aprobada la próxima semana.

Según fuentes del Gobierno, las dificultades principales surgen de la relación comercial con los territorios ocupados, específicamente en el sistema de códigos para identificar con exactitud los productos originarios de estas áreas de Cisjordania, que serán prohibidos en España una vez que la normativa entre en vigor.

El pasado lunes 8 de septiembre, Sánchez hizo un anuncio sorpresa sobre un conjunto de medidas “contra el genocidio”, destacando principalmente el embargo de armas por ley, que busca reforzar y asegurar jurídicamente la decisión política de no comerciar con armas con Tel Aviv, vigente desde 2023.

Esta fue la medida más relevante, pero el presidente anunció en total nueve iniciativas, incluyendo la prohibición de importar productos de los asentamientos ilegales en Cisjordania “con el objetivo de combatir estas ocupaciones, de frenar el desplazamiento forzoso de población palestina y mantener viva la solución de los dos estados”, según explicó en una declaración desde La Moncloa.

ROBLES NIEGA QUE PUSIERA OBJECIONES

En la redacción del decreto están involucrados varios ministerios, incluyendo Exteriores, Comercio, Hacienda y Defensa. Inicialmente, las críticas se dirigieron al departamento dirigido por Margarita Robles, quien este mismo miércoles defendió que no puso ninguna objeción al embargo de armas de Israel.

En la sesión de control en el Congreso, Robles declaró que el vínculo industrial con Israel en el ámbito de la defensa ya no existe, asegurando que no hay ningún convenio, contrato o relación de las Fuerzas Armadas con el Estado de Israel. Robles explicó que “quedaban algunos flecos desde el punto de vista de la tecnología” israelí, pero antes del verano se “recondujeron” y el vínculo “se ha terminado”, según confirmó.

COMPLEJIDADES TÉCNICAS

Recientemente, la portavoz Pilar Alegría manifestó que el Gobierno tiene la “voluntad” de aprobar el real decreto la próxima semana y comentó sobre el retraso debido a la complejidad técnica de la redacción. “Las cosas hay que hacerlas bien”, afirmó ante las críticas de Sumar.

Del mismo modo, fuentes gubernamentales subrayaron las dificultades en la redacción de un texto que incide en numerosas leyes y tratados internacionales, y mencionaron que los asesores jurídicos de los distintos ministerios implicados están revisando el texto para que sea preciso.

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