El consejero vasco de Seguridad, Bingen Zupiria, ha admitido este lunes que la Ertzaintza «no logró garantizar la seguridad en las calles de Vitoria-Gasteiz» tras los enfrentamientos ocurridos el pasado domingo. Estos incidentes se dieron durante una manifestación de Falange y una contraprotesta, marcados por «la actuación violenta e ilegal de grupos de manifestantes» que sembraron el caos.
Durante su comparecencia ante la prensa en la sede del Gobierno Vasco, Zupiria explicó que se está revisando el operativo y los materiales usados por la Ertzaintza para mejorar futuras intervenciones. Afirmó que confía en el material recopilado durante los disturbios para perfeccionar la respuesta a situaciones similares en el futuro.
Además, aclaró las dudas sobre la capacidad del cuerpo policial para gestionar la seguridad, indicando que «son los responsables policiales quienes deciden en cada momento», y que se debatirá con ellos para analizar los hechos y mejorar las estrategias de seguridad.
El consejero denunció que los verdaderos culpables de los desórdenes son aquellos «que, con su comportamiento violento y totalitario, pusieron en peligro a la ciudadanía». Resaltó la profesionalidad de los agentes que intervinieron, quienes enfrentaron una situación complicada y lograron detener a 19 personas por diversos delitos relacionados con los disturbios.
Zupiria también destacó la violencia premeditada y organizada de algunos grupos durante la contramanifestación, lo cual necesita un análisis más detenido para entender la magnitud y prevenir futuros incidentes de este tipo. Finalmente, expresó su disgusto personal hacia la Falange, pero recordó que su rol es asegurar la legalidad de las manifestaciones, independientemente de sus opiniones personales.