El Govern ha tildado de «insulto» la situación que obliga a Baleares a recibir menores migrantes no acompañados, derivados del reparto de menores de Canarias, Ceuta y Melilla, y espera que el Gobierno realice «una reflexión» y «actúe en consecuencia».
En la conferencia de prensa tras el Consell de Govern, Antoni Costa, portavoz del Ejecutivo, ha criticado duramente al Gobierno de España por utilizar la «amenaza» de retener el crédito ordinario necesario para financiar la atención de estos menores como un «chantaje» hacia el Govern.
«Solo el Consell de Formentera está afrontando una deuda que asciende a más de cuatro millones de euros y nos están coaccionando por dos millones de euros. ¿De verdad estamos discutiendo esto?», expresó.
Costa ha exigido «coherencia» al Gobierno central, mencionando que «un día admiten que Baleares está colapsada y al siguiente exigen que se acojan más migrantes». «Un poquito de seriedad», reclamó.