Ignacio Garriga critica la aspiración de reelección de Pedro Sánchez: “Su objetivo es perpetuarse en el poder”

Ignacio Garriga condena la intención de Pedro Sánchez de optar a una reelección, comparándolo con modelos autoritarios.

El secretario general de Vox y líder de Vox en Catalunya, Ignacio Garriga, en declaraciones.EUROPA PRESS

Ignacio Garriga, secretario general de Vox y cabeza del partido en Cataluña, ha expresado su desaprobación ante la intención de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, de postularse nuevamente en futuras elecciones generales: “Si pudiera se presentaría en 2035 y en 2045, porque su modelo es Maduro, su modelo es perpetuarse en el poder”.

En una reciente intervención, Garriga manifestó que Vox adoptará una postura de oposición total hacia Sánchez «para que caiga lo antes posible el Gobierno socialista», y subrayó la continuación de su trabajo tanto en los parlamentos como en la vía judicial para lograr este fin.

“Cada día que Sánchez sigue en Moncloa es un día más en el infierno para los españoles”, declaró Garriga, añadiendo que «lo peor de Sánchez está aún por llegar».

Garriga advirtió que el presidente del Gobierno hará lo necesario para mantenerse en su posición, «incluso para boicotear o torpedear unas elecciones libres, ya sea en 2027 o en 2040».

FELIPE VI EN LA ONU

Garriga optó por no opinar sobre las declaraciones de Felipe VI en la Asamblea General de la ONU el miércoles, donde el rey expresó su pesar por la «masacre» en Gaza.

El líder de Vox ha denunciado el terrorismo de Hamás como diabólico: “Si tuviéramos que defendernos ante el peor terrorismo y el terrorismo más diabólico de la faz de la tierra, haríamos todo lo que estuviera en nuestra mano para que pagaran esos terroristas y por supuesto proteger a nuestra nación”.

Además, Garriga criticó que el Gobierno haya concedido indultos a dos manifestantes encarcelados por disturbios durante una protesta contra un mitin de Vox en 2019, calificando la acción de «inmoralidad y desfachatez».

Garriga acusó al Gobierno de incitar a la violencia y de sacar «al terrorismo callejero a las calles», responsabilizando al Ejecutivo de cualquier agresión a militantes o simpatizantes de su partido.

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