Ignacio Garriga, secretario general de Vox y cabeza del partido en Cataluña, ha expresado duras críticas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un evento en Oviedo este lunes, llamándolo «el número uno de la banda criminal del Partido Socialista» y demandando su «dimisión inmediata» así como la convocatoria a elecciones generales.
En su paso por Asturias, Garriga ha acusado a Sánchez de liderar «el gobierno más corrupto de la historia democrática de España», y ha criticado lo que ve como una «escenificación teatral» en el reciente Comité Federal del PSOE. «Convoca un acto interno para colocar cargos como si pensara que los españoles somos imbéciles. Sánchez ha intentado estafar una vez más a los españoles y resulta que los nombramientos que tenía previstos no han durado ni media hora, porque evidentemente todo el PSOE está corrompido», declaró.
«El PSOE está podrido desde el primer hasta el último pueblo, pasando por su dirección nacional», afirmó el dirigente de Vox, agregando que el presidente del Gobierno «solo busca ganar tiempo mientras sus escándalos de corrupción se multiplican».
Garriga también ha criticado las «políticas de saqueo fiscal, promoción de la inmigración ilegal y fomento de la inseguridad» que, según él, promueve el actual Gobierno, acusando a este de «destrozar la economía familiar de los españoles» y de «atacar su identidad cultural».
«Pedro Sánchez ha empobrecido a los trabajadores, ha hecho más inseguras a las mujeres, ha destruido el futuro de los jóvenes y ha llenado nuestras calles de miedo», sostuvo Garriga. En sus declaraciones a la prensa, indicó que «las violaciones y la criminalidad se disparan» como resultado directo de la inmigración ilegal «que el PSOE promueve con ayudas y regalos sociales».
En temas de migración, insistió en que Vox propone «deportaciones masivas de inmigrantes ilegales» y el fin del «efecto llamada» que, según él, fomentan las políticas del bipartidismo. Además, señaló que su partido busca «el fin de las ayudas públicas para quienes entran sin respetar la ley» y advirtió que «los niveles de inseguridad aumentan» como consecuencia, según dijo, de una política de fronteras «rendida al multiculturalismo».
Garriga también denunció que el PP, lejos de ser una oposición efectiva, «blanquea al PSOE» al pactar con él en instituciones como el Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial.
Defendió el rol de Vox como «única oposición real» al sistema bipartidista, y acusó tanto al PP como al PSOE de compartir políticas fiscales, migratorias y sociales que, en su opinión, «han traicionado a los españoles». Garriga aseguró que su agrupación lidera una «alternativa política» frente al «despilfarro, el saqueo fiscal y la imposición ideológica» que, afirmó, practican tanto el PSOE como el PP.
CONDICIONES PARA PACTAR
Al ser preguntado sobre una posible alianza con el PP en futuras elecciones generales, Garriga fue claro: «Vox no será el coche escoba de nadie ni recogerá las migajas del PP». Explicó que cualquier apoyo de su formación estaría condicionado a un acuerdo firme para «derogar toda la legislación impulsada por el PSOE» y promover lo que definió como un «plan de reconstrucción nacional».
Este plan incluiría, entre otras medidas, una reforma profunda de la política migratoria, la eliminación del «saqueo fiscal» y la implantación de la llamada «prioridad nacional», que daría preferencia a los españoles en el acceso a vivienda pública y prestaciones sociales.
«Feijóo debe aclarar si quiere liderar una gran coalición con los socialistas o está dispuesto a apoyar una verdadera alternativa. Nosotros salimos a ganar, con el objetivo de que Santiago Abascal sea presidente del Gobierno, no para sostener a un bipartidismo que ha traicionado a los españoles», añadió.
Garriga reiteró que Vox solo entraría en negociaciones con el PP si existe una voluntad clara de romper con «las políticas compartidas durante 40 años» y «una agenda común que ha traído inseguridad, pobreza y pérdida de identidad».