Salvador Illa, presidente de la Generalitat, durante la inauguración del Memorial del Camp de la Bota en Sant Adrià del Besòs (Barcelona), ha destacado la importancia de no permanecer indiferentes ante las atrocidades que suceden en Gaza y Ucrania, similar a la actitud que tuvo Europa con la Guerra Civil española y el franquismo. “Hoy aquí no escuchamos disparos ni bombas, pero no podemos ser ni sordos ni ciegos a los disparos y bombardeos que sí ocurren en otros lugares del mundo”, enfatizó.
El acto contó con la presencia de Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática; Jaume Collboni, alcalde de Barcelona; Filo Cañete, alcaldesa de Sant Adrià de Besòs; Carlos Prieto, delegado del Gobierno en Catalunya; y Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, entre otros. Illa reflexionó sobre el pasado, señalando que la falta de condena internacional durante la Guerra Civil y posguerra tuvo repercusiones desastrosas para las democracias europeas.
“Lo que está en juego va mucho más allá de las fronteras o de un conflicto concreto. En Gaza, en Ucrania, nos estamos jugando los valores que definen y definirán a nuestra humanidad”, declaró Illa, subrayando la importancia de la actuación conjunta del Gobierno de España y el Govern con la sociedad civil en la defensa de la paz y los derechos humanos.
MEMORIAL DEL CAMP DE LA BOTA
La instalación artística de Francesc Abad, compuesta por miles de tubos de acero negro y una huella dactilar azul, simboliza tanto la unión colectiva como la individualidad de cada víctima del franquismo. Además, una pared de hormigón recuerda el lugar de los fusilamientos, y los nombres de las víctimas identificadas están inscritos en ella.
“Es necesario reivindicar el poder de la cultura y porque es ahora especialmente necesaria. Da esperanza a la resistencia al cinismo y al oportunismo, y sobre todo al odio inhumano y al desprecio a todos los valores humanos”, comentó Abad durante el evento.
