El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha rechazado que la reapertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla, pactada en abril de 2022, “esté completada”, tal y como se ha trasladado tras la XIII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos celebrada este jueves en Madrid, y ha acusado al Gobierno central de “tomadura de pelo”.
Ante las cuestiones planteadas por los medios, Imbroda ha cuestionado con sorna si “hay alguien esperando a que la aduana comercial se abra y funcione correctamente”, reprochando al Ejecutivo de España las reiteradas “tomaduras de pelo” en todo lo relativo a esta cuestión fronteriza.
El responsable del Gobierno melillense ha insistido en que la aduana no se pondrá en marcha “porque no quiere Marruecos” y ha afeado al Gobierno de la Nación que esté “con otros intereses en Marruecos” y no haga valer los compromisos firmados para evitar tensiones en otras conversaciones bilaterales. “Han dicho que sí una y otra vez, pero esto es una tomadura de pelo continuada desde agosto de 2018”, ha subrayado, aludiendo al momento en que el reino alauí clausuró de manera unilateral la aduana con Melilla.
En este marco, Imbroda ha traído a colación los denominados ensayos de reapertura anunciados en los últimos años, restándoles importancia al remarcar que se limitaron al tránsito de un único camión, “no en un verdadero funcionamiento de la aduana”.
Asimismo, ha aludido a la iniciativa de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE), que plantea suprimir el actual régimen de viajeros procedentes de Marruecos hacia Melilla y Ceuta, y ha remarcado que el Ejecutivo del PP en la ciudad es partidario de mantener un régimen de viajeros con carácter recíproco entre ambas partes.
En esta línea, ha reclamado a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, que intervenga para asegurar esa reciprocidad, alertando de que, si no se garantiza, se estaría ante una “tomadura de pelo más” y una “discriminación” hacia los habitantes de Melilla, tal y como vienen denunciando los representantes empresariales.
Imbroda ha recordado que, desde mayo de 2022, Marruecos bloquea la entrada de cualquier mercancía procedente de Melilla, “ni un yogur”, mientras que, en sentido inverso, sí se permite el acceso de productos desde el reino magrebí a la ciudad española, con la excepción de ciertos artículos como pescado, carne y lácteos.










