Íñigo Errejón, exdiputado y figura destacada de la política en España durante la última década, sigue retirado del ámbito político y mediático, un año después de su dimisión y a la espera de la resolución de su caso judicial, tras ser denunciado por presunta agresión sexual por la actriz Elisa Mouliaá en 2021.
El 24 de octubre del año anterior, el antiguo portavoz de Sumar en el Congreso anunció de forma inesperada su retiro de la vida política, citando problemas de salud mental y describiendo cómo el estar en primera línea generaba una “subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica” y confesando haber alcanzado el “límite de la contradicción entre el personaje y la persona”.
Sumar, por su parte, comunicó poco después que había iniciado una investigación sobre Errejón debido a acusaciones de comportamiento inapropiado hacia mujeres, desencadenadas por denuncias anónimas en redes sociales que la periodista Cristina Fallarás hizo públicas.
Antes de desvincularse completamente, Errejón se despidió de sus compañeros del grupo parlamentario a través de un mensaje en Telegram, donde lamentaba cualquier daño causado.
Tras el escándalo, Sumar afrontó una de sus mayores crisis y describió la situación como una “bomba nuclear”, según palabras de Txema Guijarro, secretario general del grupo parlamentario. La formación intensificó sus protocolos contra el acoso y trató de reestructurarse, nombrando a Verónica Barbero como nueva portavoz en el Congreso.
Desde su retiro, Errejón solo ha hecho una aparición pública para declarar frente a los medios en enero, en los juzgados de Plaza Castilla, donde proclamó su inocencia y mostró su confianza en la justicia. Se espera que mantenga su silencio hasta que se resuelva el proceso judicial.
Con la renuncia a su escaño, Errejón dejó de recibir una indemnización congresional de 25.000 euros, que había sido calculada en base a sus ocho años como diputado. Su última declaración de bienes mostraba un aumento significativo en sus fondos, comparado con su primera declaración.
El juez Adolfo Carretero, encargado del caso, se ha dado un plazo hasta el próximo año para finalizar la investigación. En una declaración reciente, Errejón insistió en que su dimisión fue debido a la pérdida de confianza de su partido y no directamente por las acusaciones en su contra.














