La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha defendido que el Partido Socialista “hizo lo que había que hacer” tras hacerse públicas las denuncias por presuntos episodios de acoso sexual atribuidos al ya expresidente de la Diputación de Lugo, José Tomé. En este sentido, ha insistido en que “depende solo de él” la decisión de abandonar su acta y la Alcaldía de Monforte.
Rodríguez, preguntada este jueves en Vigo por la situación de Tomé, ha recalcado que “lo que hace el PSOE es reclamar responsabilidades y pedir vigilancia para atender a las víctimas. A partir de ahí, lo que hagan esas personas en la toma de sus decisiones no forma parte de las decisiones que puedan verse vinculadas por las decisiones del partido porque solo de ellos depende la decisión”. Con estas palabras ha querido marcar la diferencia entre la actuación orgánica del partido y las decisiones personales que correspondan al propio Tomé.
La ministra ha aprovechado también para poner en valor el cambio social en la percepción de estas conductas, subrayando que si hoy ese tipo de comportamientos se consideran “aberrantes y denunciables” es, a su entender, gracias a la labor de partidos como el PSOE y de organizaciones feministas “que han hecho que este tipo de comportamientos no sean aceptables en el siglo XXI”. Ha reivindicado así el papel del movimiento feminista y de su formación política en la consolidación de una mayor sensibilidad frente a las agresiones y al acoso.
En relación con el ex alto cargo de Moncloa Francisco Salazar, igualmente denunciado por presuntos delitos de acoso sexual y contra la integridad moral, Rodríguez ha admitido que los socialistas ya han expresado que habría sido necesaria “mayor celeridad”, dado que el PSOE tardó cuatro meses en ponerse en contacto con las denunciantes. La ministra ha reconocido de este modo que el partido ha hecho autocrítica sobre los plazos de reacción en este caso concreto.
Sobre la detención de Leire Díaz y Vicente Fernández, la titular de Vivienda ha evitado entrar en detalles, limitándose a señalar que la causa se encuentra bajo secreto de sumario y que, por tanto, no puede ofrecer más información al respecto. Ha remarcado que será la Justicia la que determine las responsabilidades que procedan una vez avance la investigación.
Durante su visita a Vigo, Rodríguez ha querido resaltar que la vocación de la mayoría de los militantes y cargos socialistas es el “servicio público” con el objetivo de “mejorar la vida de la gente”. “Pese a unos hechos que rechazamos, condenamos y actuamos con determinación”, ha apuntado, defendiendo que el partido ha respondido con firmeza ante las denuncias conocidas y que estos episodios no representan al conjunto de la organización.
En el mismo acto, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha ofrecido su propia lectura de lo sucedido, situándose “del lado de las víctimas” en el caso Tomé y recordando que el PSdeG le reclamó la entrega de su acta, aunque finalmente no la presentase. Caballero ha querido dejar claro que, a su juicio, la responsabilidad debe recaer en quienes protagonizan los hechos denunciados.
“Yo creo que las acciones singulares tienen sus propios responsables. La actuación del PSOE en lo que yo conozco (…) fue correcta”, ha sentenciado el regidor vigués, respaldando así la versión de que la dirección socialista actuó conforme a sus obligaciones políticas y éticas una vez tuvo conocimiento de las acusaciones.











