Enrique Santiago, portavoz de IU en el Congreso y miembro de Sumar, ha lanzado una severa crítica contra el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, acusándolo de intentar politizar su función y realizar una “injerencia realmente increíble” en la división de poderes, después de que expresara su “estupor” en un auto por la imposibilidad de retirar el escaño al exministro José Luis Ábalos ante evidencias de graves delitos.
En este sentido, Santiago ha sugerido que, por motivos éticos, sería apropiado que el exsecretario de Organización del PSOE “diera un paso al lado” y dejara su puesto en la Cámara Baja para proteger la institucionalidad del país.
Previo a un evento sobre el ‘lawfare’ en Argentina en el Congreso, Santiago ha alertado sobre situaciones similares en España, describiéndolas como parte de una “guerra judicial” que afecta al país desde hace tiempo. Ha mencionado la “preocupante” tentativa del juez Puente de alterar las normas del Congreso para despojar a Ábalos de su mandato parlamentario, acusándolo de querer “aplicar la ley a su antojo”.
En respuesta, Santiago ha recordado al magistrado que las condiciones bajo las cuales un diputado puede ser suspendido están claramente estipuladas en el reglamento del Congreso y en la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Además, ha rememorado un precedente en el que el magistrado del TS, Manuel Marchena, intentó quitar el escaño a Alberto Rodríguez, aunque el Tribunal Constitucional revocó posteriormente la sentencia de inhabilitación, dejando un daño “irreparable”.
Santiago ha enfatizado que, si bien los jueces pueden cuestionar la constitucionalidad de las leyes, no deberían emitir opiniones políticas ni interferir en otros poderes del Estado, del mismo modo que al poder legislativo “no se le ocurre decir cómo hacer las sentencias”. Ha concluido criticando la recurrente conducta de ciertos jueces que se resisten a la tramitación legislativa, como ocurrió con la ley de amnistía.
















