Izquierda Unida en Murcia ha expresado su total rechazo «ante los gravísimos sucesos ocurridos en la noche de ayer en Torre Pacheco, que suponen un nuevo episodio de violencia racista e intolerancia que está alcanzando niveles alarmantes en nuestra región».
«Una vez más, asistimos a las consecuencias de un discurso del odio que, lejos de ser anecdótico, se está convirtiendo en política institucional con la connivencia -cuando no el impulso directo- del Gobierno regional de Fernando López Miras, completamente secuestrado por la ultraderecha de VOX», declaran desde IU.
Según Izquierda Unida, el ejecutivo de la Comunidad y Vox «son los responsables directos de alimentar un clima social envenenado, en el que se señala, se criminaliza y se pone en peligro la convivencia mediante bulos, discursos xenófobos y políticas excluyentes».
El liderazgo de López Miras en el PP, «en lugar de frenar esta deriva, ha optado por ser cómplice necesario de ella con su silencio, su inacción o, peor aún, con su sumisión política a los dictados que desde Madrid viene imponiendo Abascal, con el visto bueno de Feijoo», añaden.
Izquierda Unida condena cualquier forma de violencia, «la ejerza quien la ejerza, y exigimos que sea investigada y castigada con todas las garantías del Estado de derecho. No puede haber lugar para la impunidad para nadie, independientemente de su origen y de su nacionalidad».
Además, comunican que han enviado una solicitud formal a la Delegación del Gobierno, alertando sobre eventos racistas y xenófobos programados para mediados de julio en Torre Pacheco.
«Consideramos imprescindible que se tomen todas las medidas necesarias para proteger a la ciudadanía y evitar cualquier tipo de acto de odio, violencia y racismo. La amenaza vertida en el comunicado que invita a una ‘cacería’, si es de por sí intolerable y manifiestamente fuera de la ley (que dicen no asumir), se vuelve más repudiable en tanto en cuanto considera que todos los magrebíes que no colaboren en ese acto persecutorio se convertirán automáticamente en culpables y pagarán por lo ocurrido» subrayan desde IU.
Lo sucedido recientemente en Torre Pacheco «es el resultado de años de permisividad institucional ante el crecimiento de la intolerancia. Nuestra región está siendo empujada a un abismo de enfrentamiento social por quienes deberían estar garantizando la convivencia y los derechos humanos».
Desde Izquierda exigen una condena clara y contundente por parte del Gobierno regional, una investigación inmediata para esclarecer responsabilidades, el cese de la colaboración política con grupos de extrema derecha, la implementación de políticas que protejan a las comunidades vulnerables y fortalezcan la cohesión social y un mayor enfoque en la educación para la convivencia y el reconocimiento de los movimientos migratorios.
«Murcia no puede seguir siendo rehén del fanatismo, el fundamentalismo patriotero y el racismo. Es hora de que quienes gobiernan en el Palacio de San Esteban elijan: o están con los derechos humanos, o están con los incendiarios del odio», concluyen.