Enrique Santiago, portavoz de IU y portavoz adjunto de Sumar, ha expresado su desacuerdo con la entrega del galardón a la opositora venezolana María Corina Machado, argumentando que en Venezuela lo que existe es un conflicto político, no una guerra, y que tales premios deberían darse a quienes se dedican a resolver conflictos armados, mientras que las disputas políticas deberían abordarse políticamente.
Durante una intervención en el Congreso, Santiago ha recordado que no se opone a la idea de que figuras políticas reciban el Nobel de la Paz, citando el ejemplo de Juan Manuel Santos, ex presidente de Colombia, galardonado en 2016 por su papel en la terminación de un conflicto armado de 60 años en su nación, proceso en el que Santiago tuvo participación.
“En el mundo hay muchos conflictos y muchísimas guerras y muchísimas personas, hombres y mujeres, que luchan por poner fin a las guerras, lo cual es una labor complicada”, explicó, antes de reiterar que en Venezuela no se percibe una guerra activa: “No conozco guerra en Venezuela, no conozco mesa de conversaciones para construir paz en Venezuela”.
Santiago comparó esta situación con la de (Donald) Trump, quien también aspiraba al premio. “Todo el mundo quiere el premio Nobel de la paz, pero en un mundo en guerra, con tantas y cada vez más guerras, los Nobel de la Paz deben reservarse para quienes realmente trabajan en resolver conflictos armados”, insistió, y agregó que los conflictos políticos deben solucionarse por vías políticas.
Por su parte, Antonio Maíllo, coordinador federal de IU, ha hecho eco de esta postura en la red social ‘X’, argumentando que en un contexto global de conflictos bélicos, con un “genocidio en Palestina y cientos de iniciativas por la paz”, habría sido más apropiado otorgar el Nobel de la Paz a otras personalidades, entidades o colectivos.
















