Antonio Maíllo, coordinador federal de IU, ha reconocido que la detención provisional de Santos Cerdán, ‘exnúmero tres’ del PSOE, representa una «sacudida» y ha urgido al PSOE a que en la reunión prevista para este miércoles con los miembros de Sumar se defina una «hoja de ruta» que asegure la continuidad de la legislatura con una política «impecable e implacable» contra la corrupción.
«El Gobierno tiene que actuar, es decir, este Gobierno sobrevive si actúa ante esta situación con la contundencia y de manera proporcional a la sacudida que está sucediendo», manifestó Maíllo.
Además de pedir medidas de regeneración democrática, Maíllo ha solicitado que se aceleren las principales medidas sociales que el Gobierno ha prometido, estableciendo fechas específicas, y ha propuesto también una reforma de la ley electoral, actualmente diseñada para favorecer un sistema bipartidista.
LA CUMBRE DE MAÑANA ES CRUCIAL
Maíllo subrayó la importancia de la cumbre de mañana para establecer una «hoja de ruta que garantice una actuación del gobierno impecable e implacable contra la corrupción», con un calendario claro para la implementación de estas medidas.
Según él, es vital acelerar el conjunto de medidas comprometidas por el Gobierno, ya que es «crucial para garantizar la sostenibilidad de una situación política que debe ser liderada por el propio Gobierno para ser factible».
Por ejemplo, ha mencionado que IU ha preparado un conjunto de 35 medidas, incluyendo una ley integral anticorrupción, la exclusión de empresas corruptas de los contratos públicos y asegurar la devolución de todos los fondos defraudados por funcionarios corruptos, pues debe «doler en el bolsillo» a los implicados.
REFORMA DE LA LOREG Y LA LEY DE PARTIDOS
Maíllo también ha reivindicado la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral (LOREG), un objetivo tradicional de IU, ya que está concebida con un modelo de circunscripción provincial que perpetúa un bipartidismo que ya no refleja la realidad de España. Además, ha pedido una revisión de la ley de partidos para aumentar la transparencia en las formaciones políticas.
Al ser consultado sobre la posibilidad de una ruptura en la coalición, Maíllo explicó que el caso Koldo no afecta al Gobierno, aunque advirtió que sería una «pantalla diferente» si el PSOE como organización o el Ejecutivo estuvieran implicados en este escándalo. En ese escenario, admitió que «removería todo el escenario».
Finalmente, Maíllo enfatizó que la prisión preventiva para el exsecretario de Organización del PSOE es una «sacudida obvia que hay que atender», y la reunión del miércoles debe servir para que el PSOE comprenda que la acción del Gobierno debe reconectar con los ciudadanos que «no quieren que la derecha y la ultraderecha estén en el Gobierno».