El exministro de Administraciones Públicas y expresidente de Red Eléctrica, Jordi Sevilla, sostiene que lo “coherente” sería que Sumar abandonara el Gobierno si finalmente Pedro Sánchez no acomete la remodelación que reclama Yolanda Díaz. Además, considera que las formaciones que respaldaron la investidura deberían exigir la convocatoria de elecciones si realmente creen en lo que proclaman, aunque a su juicio solo pretenden “exprimir el limón”.
Sevilla alude así a las declaraciones de la vicepresidenta segunda, que ha reclamado una profunda reestructuración del Ejecutivo tras los casos de corrupción en el PSOE y los episodios de acoso sexual conocidos en las últimas semanas. Sin embargo, afirma que, tras escuchar a Yolanda Díaz, él habría esperado que presentara su dimisión y saliera del Gabinete después de que no le han hecho “ni puñetero caso”, algo que, en su opinión, “sería lo coherente”.
“La vieja frase de que obras son amores y no buenas razones” es plenamente aplicable en este contexto, según recalca el exministro. También dirige sus críticas al resto de partidos que facilitaron la investidura y que, a su juicio, están “amagando permanentemente” mientras “lo que quieren es exprimir el limón hasta la última gota”.
Ese comportamiento le “repatea”, explica, porque el limón es su partido y su país. “Si de verdad están convencidos de las cosas que dicen, deberían explícitamente manifestarlo y exigir elecciones”, ha señalado, antes de ir un paso más allá y apuntar que, si fuera necesario, tendrían incluso que respaldar “una moción de censura para convocar elecciones”.
“El limón ya no tiene mucho jugo” y el debate del cupo catalán
No obstante, Sevilla duda de la sinceridad de esos partidos y cree que su intención es prolongar la situación “todo lo posible”, aunque advierte de que el escenario político ya ofrece poco margen: “el limón ya no tiene mucho jugo”. En ese marco, se muestra convencido de que el Gobierno no logrará aprobar el “llamado cupo catalán”, un modelo que rechaza porque, argumenta, “no está en la Constitución”. Frente a quienes justifican la medida recordando la existencia del cupo vasco, insiste en que este sí figura en la Carta Magna.
Admite que, si él tuviera que “redactar de cero la Constitución, a lo mejor no lo ponía”, pero recalca que el encaje del cupo vasco es constitucional. En cualquier caso, aunque el Ejecutivo consiguiera sacar adelante el cupo catalán en el Parlamento, está persuadido de que sería “una de las primeras medidas que derogaría el próximo gobierno” si este no fuera “de la misma línea”.
En su opinión, el Gobierno debería concentrar sus esfuerzos en acordar un nuevo modelo de financiación autonómica, ya que el actual le parece “injusto”. Sin embargo, cree que ese debate está “aparcado en un cajón”.
Sánchez y Feijóo, el papel de Vox y la polarización
El exministro se pronuncia también sobre el auge de Vox y sostiene que tanto Pedro Sánchez como Alberto Núñez Feijóo “han jugado al mismo juego” y han contribuido a fortalecer al partido de Santiago Abascal. Considera que la negativa del PP a pactar con el Gobierno empuja al Ejecutivo hacia Junts, mientras que el propio Gobierno “está empujando al PP en manos de Vox”. A su juicio, la “mayor oferta electoral” de Sánchez pasa por que sus votantes “tengan más miedo a un Gobierno donde esté Vox que cansados estén de él”. “Si consigue eso, él (Sánchez) cree que puede seguir”, resume.
Frente a esa dinámica, Sevilla está convencido de que “la España que existe de verdad” es la que representan PSOE y PP y “no” la que se está configurando mediante una “polarización artificial” cuyo desenlace desconoce. Recuerda que la historia de los últimos 200 años muestra que, cada vez que la sociedad española se ha polarizado, ha terminado “como el cuadro de Goya, a garrotazos”, aunque ahora sea en el terreno verbal.
En su análisis, Vox surge porque el sistema democrático ha fallado, y uno de esos fallos es la ausencia de acuerdos entre PP y PSOE. De hecho, opina que hay “más conexión” entre estos dos partidos que entre el PP y Vox o entre el PSOE y sus “aliados actuales”.
Por ello reprocha a socialistas y populares que sigan atrapados en un choque constante en lugar de prestar atención a lo que sucede en el exterior. Recuerda, en este sentido, la reciente presentación de la estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, donde se afirma, según destaca, que la UE es un “lastre” para Washington y que, como consecuencia, “se arrogan la capacidad de injerir en los países europeos para potenciar la extrema derecha que está alineada con Trump”.
“Nos estamos jugando el futuro de la UE”, advierte, y afea tanto a Feijóo como a Sánchez que no hayan reaccionado públicamente ante este escenario. “De esto no hablamos”, concluye.