El próximo 10 de diciembre, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha sido citado en el Congreso para debatir sobre el futuro del Sáhara Occidental en una sesión plenaria, tras la reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que respalda el plan de autonomía propuesto por Marruecos.
La Junta de Portavoces del Congreso acordó por mayoría esta convocatoria, aunque se detallará más adelante el orden del día y los temas específicos que se abordarán durante su intervención.
Existen dos solicitudes formales para que Albares comparezca ante el Pleno, impulsadas por Bildu y el Grupo Mixto liderado por Podemos. Una de estas peticiones exige que el ministro «exponer la posición del Gobierno acerca de las resoluciones adoptadas por la ONU relativas al Sáhara Occidental y la implicación de las mismas sobre la ocupación marroquí y el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui».
Este tema ha generado discrepancias dentro del Gobierno, distanciando al PSOE de sus aliados parlamentarios después de que Pedro Sánchez apoyara el plan de autonomía marroquí, en contraposición a sus socios de izquierda que siguen defendiendo la necesidad de un referéndum de independencia.
Además, se solicita claridad sobre los dos nuevos centros de detención de migrantes establecidos en Mauritania por la FIAP, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, tema sobre el cual Podemos ha estado presionando al Gobierno por respuestas.











