José María Ángel asegura que su ingreso al servicio público fue legítimo

Archivo - El comisionado del Gobierno para la Recuperación tras las DANA, José María Ángel,en una imagen de archivoJorge Gil - Europa Press - Archivo

El alto comisionado del Gobierno para la reconstrucción tras la dana, José María Ángel, ha declarado que «no ha existido ninguna irregularidad» en su ingreso al servicio público en 1983 y al obtener la plaza de ayudante técnico en 1986.

«Siempre he cumplido con todos los requisitos exigidos en las distintas convocatorias», expresó mediante un comunicado, después de que se publicara en El Mundo que la Agencia Valenciana de Antifraude acusa a José María Ángel de «falsificar» un título para ingresar a la Administración Pública. Acompañando su declaracion, presentó documentos como la instancia de participación en el proceso de 1983, las bases de las convocatorias y las actas de sus tomas de posesión.

El comisionado ha enfatizado su disposición a «emprender las acciones administrativas y legales que considere necesarias para que la verdad se abra camino» y proteger su «nombre, honestidad y honorabilidad tras más de 40 años de servicio público y carrera profesional».

Explicó además que comenzó su relación laboral con la Diputación de Valencia en 1981 como auxiliar administrativo en el Archivo General, y en 1983 asumió como Auxiliar Técnico de Archivos y Biblioteca. Detalló que para este puesto, los requisitos eran poseer titulo de enseñanza media, bachillerato o similar, y se valoraban méritos adicionales.

Ángel aclaró que presentó su «Título de Bachiller Superior, expedido por la Universidad de Valencia en 1981» y otros documentos que certificaban cursos complementarios y experiencia previa. Sobre su promoción en 1986, indicó que cumplió con todas las pruebas y requisitos necesarios.

Con respecto a la Agencia Antifraude, manifestó su sorpresa por la investigación y expresó: «Creo que es nuestro deber condenar esta utilización política de instituciones como la Agencia Antifraude para dañar la reputación y el buen nombre de personas que, como en mi caso, llevamos más de 40 años de servicio público».

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