La asociación Justicia Guardia Civil (JUCIL) ha expresado su descontento con la Dirección General de la Guardia Civil (DGGC) por no poner en marcha el plan de prevención de suicidios prometido, tras el suicidio de otro guardia en Huelva.
Desde JUCIL, se ha hecho un llamado urgente a través de un comunicado para “la aprobación inmediata de las normativas pendientes”, establecidas hace tres años en un grupo de trabajo, pero que aún no han sido implementadas. Se critica que las normativas actuales son “obsoletas y claramente insuficientes para abordar esta lacra”, haciendo referencia a los once suicidios de guardias civiles en este año.
La asociación también ha puesto en duda la metodología de las investigaciones que se llevan a cabo tras estos sucesos, indicando que se tiende a ignorar los factores laborales y se atribuye el suicidio a causas exclusivamente personales, omitiendo cualquier responsabilidad por parte de la institución.
JUCIL ha sugerido varias medidas preventivas, incluyendo el uso de armeros para evitar que los agentes posean armas en sus domicilios y la evaluación de las condiciones laborales como la carga de trabajo o los extensos horarios. Además, se hace referencia a que los suicidios son la principal causa de muerte no natural en la Guardia Civil, con una tasa de mortalidad del 0,17%, significativamente mayor que el 0,0085% de la población general, destacando que “Esta ratio anual de muertes sería inconcebible en cualquier empresa”, refiriéndose a los 12 o 14 suicidios que registra la institución cada año.