Este sábado, Junts ha lanzado críticas hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acusándolo de actuar “como el avestruz”, escondiendo la cabeza para ignorar los problemas que, según ellos, genera su decisión de obstruir la acción legislativa del Ejecutivo. Desde Junts se ha hecho un llamamiento para que “alguien le abra los ojos” a Sánchez, aceptando que no habrá un retroceso en su decisión, liderada por Carles Puigdemont.
En declaraciones al programa ‘Parlamento’ de RNE, Josep Maria Cruset, portavoz adjunto de Junts en el Congreso, ha manifestado su incomprensión ante la minimización que hace el Gobierno de esta ruptura, lo cual, a su parecer, explica en parte el deterioro de las relaciones entre ambas partes.
Cruset ha recordado que durante “muchos meses” han advertido al Gobierno en reuniones mensuales en Suiza que las negociaciones no estaban fluyendo adecuadamente, alertas que también han hecho públicas en numerosas ocasiones en el Congreso. Además, ha criticado que el Gobierno declare esta legislatura como “excepcional” para Cataluña, mientras que la realidad muestra un deterioro de los servicios dependientes del Estado.
El jueves, en una rueda de prensa, Junts anunció oficialmente su decisión de bloquear la legislatura, rechazando la mayoría de las iniciativas del Gobierno, lo que evidencia un cambio radical en la situación, según Cruset. A pesar de la disposición aparentemente conciliadora del Ejecutivo, Cruset denuncia que persiste en negar la nueva realidad, comparando esta actitud con la del avestruz que esconde la cabeza para no enfrentar el problema.
Cruset ha subrayado que no existe posibilidad de retroceso en su decisión de romper el acuerdo de investidura, describiendo su postura como “contundente” y lamentando que Sánchez se obstine en ignorar la realidad. “Pero la realidad se impondrá porque el Gobierno verá cómo se le van cayendo todas sus iniciativas”, advirtió, mencionando los posibles efectos sobre los futuros Presupuestos Generales.
Finalmente, Cruset ha reafirmado que Junts no se encuentra en Madrid para “estabilizar” el Gobierno, sino para defender los intereses catalanes, negándose a “regalar” sus votos solo para sostener a Sánchez. Ha concluido cuestionando la viabilidad de que el Gobierno pueda seguir funcionando sin proponer leyes o presupuestos, lo cual representaría una negación del sistema parlamentario y democrático.
En cuanto a futuras rupturas de otros socios del Gobierno, Cruset ha mencionado a ERC, señalando que dependerá de ellos decidir si continúan tolerando los incumplimientos del Gobierno, que resultan en un perjuicio constante para los ciudadanos de Cataluña.
