Leire Díez, exafiliada del PSOE, ha refutado este lunes las alegaciones de haber tenido una relación ‘política, personal o de colaboración oficiosa’ con Santos Cerdán, ex alto cargo del PSOE, y ha negado rotundamente haber intercambiado ‘ni una sola palabra’ o tener ‘contacto’ con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ni haberse encontrado con Koldo García.
En su defensa, Díez ha explicado que su labor investigativa, que será divulgada en ‘uno, dos o tres libros’ sobre la ‘deficiencia en el funcionamiento de las instituciones’, ha sido realizada independientemente del PSOE y en beneficio del ‘Estado de Derecho’. Esta aclaración la ofreció durante su participación en la comisión del Senado que indaga el ‘caso Koldo’, donde enfatizó que ‘no es verdad’ que su objetivo fuera desacreditar al teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Antonio Balas, por instrucciones del PSOE. ‘Lo que queremos saber, y tenemos derecho como ciudadanos, es saber si se están haciendo bien o mal’ las cosas, destacó.
Díez, que ha sido objeto de investigación judicial por audios donde supuestamente ofrecía favores a empresarios a cambio de información comprometedora sobre el coronel Antonio Balas — a quien afirmó no conocer–, ha situado todas sus investigaciones en el ámbito de su profesión periodística y en la preparación de los mencionados libros, que ya contarían con el interés de varias editoriales.
ZAPLANA E IGNACIO GONZÁLEZ, TAMBIÉN VÍCTIMAS
‘En ese trabajo se verán afectadas las personas que se tengan que ver afectadas’, dijo sobre el libro en proceso, donde también trata el rol de ‘víctimas’ de figuras políticas del PP como Eduardo Zaplana o Ignacio González ante persecuciones judiciales por corrupción.
Díez también reivindicó el derecho de los periodistas de investigar ‘a cualquier institución’. ‘Investigar y poner en cuestión no es atacar, es un derecho constitucional’, argumentó, señalando que el PP aplica una ‘doble vara de medir’ en su valoración del trabajo de las fuerzas de seguridad del Estado.
La exmilitante ha aclarado que nunca tuvo ‘ningún cargo orgánico’ en el PSOE ni ha sido ‘una persona bien relacionada’ dentro del partido. ‘Muchas de las afirmaciones se han hecho en base a fotos. No me han visto fotos con Santos Cerdán. Las relaciones que yo tenía eran como una militante cualquiera en un acto de partido’, explicó.
Además, ha señalado que no ha dialogado con Santos Cerdán desde su encarcelación provisional en el contexto de las investigaciones judiciales del ‘caso Koldo’.
Al principio de su intervención, mostró su molestia cuando la senadora de Unión del Pueblo Navarro (UPN), María del Mar Caballero, le preguntó si es ‘fontanera’ del partido. ‘No soy fontanera, señora, soy periodista. Es de sentido común, de respeto’, replicó.
Finalmente, se mostró crítica con el PSOE, reclamando una acción ‘infinitamente más intensa’ para erradicar lo que considera ‘las cloacas del Estado’. ‘Hay un intento intensivo de aparentar que igual que hubo una cloaca en tiempos de Mariano Rajoy (PP), hay una cloaca ahora. Yo no sé si la habrá, pero que esta señora forme parte de ella, no’, concluyó, hablando en tercera persona sobre sí misma.