Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha denominado este jueves de repugnantes las observaciones hechas por representantes del Gobierno central, incluyendo a Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid, quienes imputaron al Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón de racismo preventivo por clausurar el Centro de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) de la ciudad, justificándolo en la falta de licencias necesarias para su funcionamiento residencial para refugiados.
Matute ha expresado su descontento con el uso de terminología para enfrentar y desasosegar a la población, y ha refutado categóricamente cualquier acusación de racismo al Gobierno autonómico. Todo lo contrario. Nosotros pensamos en los individuos, en cómo solucionar los problemas de las personas, ha destacado durante una visita a las obras del nuevo centro de salud en Torrejón de Ardoz.
La consejera ha explicado que el centro de Pozuelo, junto con los de Carabanchel y Alcalá de Henares, fue inicialmente pensado como un espacio de acogida temporal frente a un flujo migratorio, pero su función se ha vuelto permanente. Revisando esos centros somos conscientes de que no tienen las condiciones adecuadas para que habiten personas, ha señalado, asegurando que la Comunidad está velando por la dignidad y bienestar de los ocupantes.
Además, Matute ha aprovechado para criticar la política migratoria del Gobierno central, que a su juicio, arroja a las mafias a quienes intentan llegar a España y provoca problemas a los inmigrantes que consiguen entrar y a los que no. Nos repugna que se utilice a las personas, a la inmigración y este tipo de insultos en algo que es muy serio y que también es su responsabilidad, ha enfatizado.
Al ser consultada sobre si se inspeccionarán otros centros, como los de Alcalá de Henares o Carabanchel, Matute confirmó que se están estudiando todos y que, desde su Consejería de Sanidad, están muy encima a través de Salud Pública. Al explicar la decisión del cierre cautelar del CREADE de Pozuelo, destacó que el centro operaba al 83 por ciento de su capacidad y que el Gobierno pretendía introducir a 400 personas más.
Matute ha afirmado que, a pesar de las dificultades, no se han presentado problemas de salud pública graves y ha elogiado la labor del Ejecutivo madrileño como un gobierno pequeñito pero bien avenido, que trabaja día a día para cuidar no solo a la población madrileña, sino también a los migrantes que llegan a la región.
El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón anunció el cierre cautelar del CREADE en la ciudad después de que una inspección motivada por el Consistorio determinase que el centro carece de las licencias necesarias para albergar residentes de forma permanente. Por otro lado, el delegado del Gobierno describió la medida como racismo preventivo y afirmó que tenía el aval de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso.