Política

Malestar en el PSOE por la reacción de Ferraz a la debacle en Extremadura y pánico al ‘efecto dominó’

La respuesta de la dirección del PSOE tras el histórico batacazo electoral en Extremadura ha abierto un frente interno en el partido. Dirigentes socialistas consideran “equivocado” y “fuera de la realidad” el mensaje lanzado desde Ferraz, en pleno arranque de un ciclo electoral clave, donde crece el temor a un 'efecto dominó' en las siguientes convocatorias autonómicas

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La Ejecutiva del PSOE se reúne al día siguiente de las elecciones en Extremadura. PSOE

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Críticas internas al mensaje de la dirección tras el peor resultado histórico

La reacción de la dirección federal del PSOE a las elecciones autonómicas de Extremadura ha generado un notable malestar interno. El partido obtuvo su peor resultado desde el inicio de la democracia, con una caída de diez escaños —hasta un suelo histórico de 18— y cerca de 100.000 votos menos que en los anteriores comicios, en una comunidad que durante décadas fue uno de los grandes bastiones socialistas.

En la cúpula del partido se asumía la derrota, pero no la magnitud del correctivo. Por ello, el mensaje lanzado desde Ferraz ha sido recibido con incomodidad por sectores de la organización, que consideran que la dirección ha proyectado una imagen desconectada de la realidad electoral.

“No es creíble”: rechazo a un discurso triunfalista

La portavoz de la Ejecutiva Federal, Montse Mínguez, afirmó el lunes, un día después de las elecciones, que el PSOE estaba “más fuerte que nunca”. Según fuentes de la dirección consultadas, estas palabras “chirriaron” internamente y han sido calificadas como “una torpeza”.

“No es creíble” y resulta “absurdo”, señalan las mismas fuentes, que consideran que el partido debería haber reconocido la gravedad del momento y trasladado un mensaje acorde a una derrota de ese calibre. A su juicio, el discurso adecuado debería subrayar que el escenario es “muy delicado” y que existe una responsabilidad clara para revertir la situación.

Sánchez reafirma su continuidad tras la derrota

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya había expresado en fechas recientes su intención de continuar al frente del Ejecutivo. En un encuentro informal con periodistas durante la copa prenavideña de La Moncloa, aseguró sentirse “fuerte” y con “más ganas que nunca”, reivindicando la experiencia acumulada para afrontar crisis políticas.

Tras los comicios extremeños, Sánchez volvió a reiterar ante la Ejecutiva su voluntad de seguir, aunque sin realizar anuncios adicionales. Precisamente por ello, algunas voces del partido consideran que el mensaje oficial difundido desde Ferraz no se ajusta al impacto real de la derrota ni ayuda a encarar el momento político.

Evitar un efecto dominó en el nuevo ciclo electoral

Las elecciones en Extremadura han inaugurado un calendario electoral especialmente exigente para los socialistas, con próximas citas en Aragón (8 de febrero), Castilla y León (marzo) y Andalucía (junio). Aunque en la dirección no cunde el derrotismo, sí existe preocupación por el riesgo de un efecto arrastre que el PP trata de explotar.

Dirigentes del partido subrayan que cada contienda “será distinta”, pero advierten de la necesidad de redoblar esfuerzos para movilizar al electorado progresista. El mensaje, sostienen, debe reconocer que “el momento es difícil” y apelar a una implicación máxima de votantes y militantes.

Más ambición en campañas y mensajes

Ante lo que perciben como una tendencia generalizada del voto hacia la derecha, distintas voces internas reclaman cambios en la estrategia electoral. Consideran insuficiente limitarse a defender la gestión del Gobierno, aunque la califiquen de “buena”, y piden “algo más” en términos de ambición política y narrativa.

“No podemos resignarnos y salir a empatar porque terminas perdiendo”, resume un dirigente socialista, que reclama campañas más ofensivas y mensajes capaces de reconectar con un electorado desmovilizado tras el duro golpe sufrido en Extremadura.